Campylobacter spp., primera causa de gastroenteritis bacteriana en el mundo, forma parte de la microbiota natural del tracto gastrointestinal de las aves de corral. Esta bacteria es persistente durante el proceso desde la granja hasta la cocina, y un nuevo estudio constata que dos de las cepas más comunes que producen campilobacteriosis en humanos intercambian material genético, lo que puede hacerlas más infecciosas y resistentes a los antimicrobianos.
Campylobacter spp. es un grupo de bacterias transmitidas por los alimentos, cuya transmisión se asocia, en el mayor porcentaje de casos, con la manipulación y el consumo de aves de corral contaminadas. Los principales factores de riesgo que contribuyen a las infecciones humanas son la colonización de los broilers vivos en la producción primaria, la colonización de las canales de aves durante su procesado en el matadero y la contaminación cruzada durante la preparación del alimento en cocinas profesionales y domésticas.
Un nuevo estudio, realizado en EEUU (North Carolina State University), constata que en la región estudiada la bacteria Campylobacter persiste en todo el proceso de producción avícola, desde la granja hasta los puntos de venta de la carne, donde llega al consumidor. Y un hecho especialmente preocupante para los autores es que las dos especies de Campylobacter que causan principalmente enfermedad en humanos C. coli y C. jejuni presentan cepas con genes resistentes a los antimicrobianos y tienen la capacidad de compartirlos.
Los autores muestrearon carne de pollo y pavo de tiendas minoristas de Carolina del Norte durante 2018-2019, y compararon los aislados de Campylobacter de la carne de las tiendas con muestras tomadas en granjas avícolas y plantas de producción de la misma región.
C. coli fue más prevalente en granjas y plantas de producción (54% y 60% para aislados de pollo respectivamente) mientras que C. jejuni se encontró en 69% de la carne de pollo en venta al por menor. Respecto a la resistencia a los antimicrobianos, el 90% de C. coli y C. jejuni contenían al menos un gen de resistencia, mientras que el 43% contenía genes de resistencia a tres o más clases de fármacos antimicrobianos. Además, el 24% de C. jejuni incluía genes de resistencia a las fluoroquinolonas, consideradas la "última línea de defensa" contra Campylobacter.
Intercambio de material genético
C. jejuni causa hasta el 90% de las infecciones por Campylobacter en humanos, pero la buena noticia es que es menos probable que esta especie lleve genes resistentes a múltiples fármacos. En cambio, C. coli tiene el doble de probabilidades de contener genes resistentes a múltiples fármacos, pero es un patógeno humano menos eficaz.
No obstante, según los autores, la plasticidad del genoma de Campylobacter permite que las cepas puedan intercambiar material genético. En el estudio se identificó la evidencia del intercambio genómico entre C. coli y C. jejuni, asi como de un incremento de la resistencia a los antimicrobianos y del factor de virulencia de las cepas.
El preocupante planteamiento de los autores del estudio es que si C.coli absorve una gran cantidad de material genético de C. jejuni y aumenta su virulencia, provocará un mayor número de infecciones resistentes a los antibióticos, lo que podria convertirse en un problema aún mayor de salud pública. Y el mismo resultado seria de esperar si C. jejuni adquiere genes resistentes a los antibióticos de C. coli.
Incremento de cepas
Finalmente, se constató también la aparición de un número significativamente mayor de cepas de Campylobacter en 2019 (21 cepas) en comparación con 2018 (2 cepas). Esto indicaria la presencia de preocupantes y extensos cambios en el genoma de Campylobacter, que tendrian el potencial de aumentar su virulencia y perfil de resistencia a los medicamentos.
La coexistencia de C. coli y C. jejuni bajo las mismas presiones ambientales dentro del sistema de producción de animales para consumo brinda una gran oportunidad para el intercambio genómico entre especies. Los autores ilustran el problema estudiado con una preocupante imagen: "si vas a un supermercado y eliges 10 pechugas de pollo diferentes, cuatro tendrán Campylobacter, y de esas cuatro al menos una tendrá Campylobacter resistente a fluoroquinolonas".