Además de causar millones de casos de gastroenteritis anualmente en la UE, la bacteria Campylobacter spp. representa también un daño económico para los productores de carne de pollo. Si bien no existe una solución definitiva e infalible para controlar su presencia en las parvadas de pollos de engorde, si que existen algunas estrategias que, combinadas, pueden reducir su incidencia, mejorando la seguridad alimentaria y los beneficios de las granjas.
Combinación de estrategias para minimizar los niveles de Campylobacter
Se estima que cada año se producen 9 millones de casos de campilobacteriosis humana en la UE, con un coste de 2,72 billones de dólares.
Y las aves de corral, normalmente portadoras asintomáticas de la bacteria, también pueden verse afectadas por ella, con diarreas y una reducción de la eficiencia de su alimentación. Se calcula que en el Reino Unido, por ejemplo, los costes para industria son de más de 29 dólares por cada mil pollos de engorde.
La solución definitiva para combatir a Campylobacter en la industria alimentaria no ha llegado todavía pero una combinación de estrategias puede ser el mejor enfoque para minimizar los niveles de la bacteria en las parvadas de pollos de engorde.
Un enfoque mixto que incluye una bioseguridad mejorada, cambios en las prácticas de gestión, intervenciones en la alimentación o el agua con aditivos y, finalmente, medidas de intervención durante el sacrificio.
Medidas de gestión
La siguiente tabla muestra una visión general de las posibles estrategias para contrarrestar a Campylobacter, sin embargo, no todos estos métodos son de aplicación universal. Por ejemplo, dentro de la UE existen restricciones debido a la legislación vigente o por las exigencias del consumidor en relación al tamaño de las carcasas.
MEDIDA | ESTADO DE IMPLEMENTACIÓN |
Vacuna | No existe |
Intervención con temperatura extrema |
Se considera que puede reducir el nivel de contaminación en las canales hasta un 90%. No elimina el riesgo en humanos |
Lavado con cloro | No está permitido en la UE debido al riesgo por residuos carcinogénicos |
Medidas rigurosas de bioseguridad | Permiten reducir el nivel de contaminación de las canales entre 50% y 70% aunque son dificiles de alcanzar en condiciones comerciales |
No realizar despoblaciones parciales de las parvadas | Puede reducir la contaminación un 80%, pero esta medida ejerce presión sobre la producción y supone un reto a corto plazo |
Sacrificio a los 28 días | Reducción dramática de los niveles de contaminación pero no es practicable debido a los requisitos del mercado |
Intervenciones en la alimentación
Además de las estrategias de gestión, también existe la opción de utilizar aditivos para piensos o tratamientos con el agua, que pueden reducir aún más el nivel de contaminación por Campylobacter, como se muestra en la siguiente tabla. De estos, los probióticos pueden ser el enfoque más prometedor para controlar Campylobacter a través de intervenciones en la alimentación de los animales.
MEDIDA | ESTADO DE IMPLEMENTACIÓN |
Bacteriocinas | Se observa reducción de la contaminación en el intestino ciego de las aves en pruebas científicas. Es necesaria más investigación |
Bacteriófagos | Su uso en aves vivas tiende a ser terapéutico. Se considera como opción para el tratamiento de canales en el matadero pero pueden haber problemas para registrarlo |
Ácidos orgánicos | Se necesita una mezcla de ácidos. Para obtener resultados óptimos es necesario reducir el pH del agua de bebida entre 4.0 y 4.5. Se han obtenido resultados diversos. |
Aditivos alimentarios fitogenéticos | Las pruebas realizadas in vitro no se han replicado hasta el momento en animales vivos. Se necesita más investigación |
Probióticos | Diversos estudios muestran una reducción significativa de la colonización por Campylobacter. Esta es quizás la opción más prometedora para objetivos comerciales. |
El impacto de campylobacteriosis en humanos es bien conocido. Normalmente resulta en dolores abdominales severos y diarrea, lo que puede llevar a la hospitalización. Pero vale la pena recordar que puede conducir a la muerte o, en algunos casos, a complicaciones graves, como el síndrome de Guillain-Barré, la artritis reactiva, la bacteriemia, la enfermedad inflamatoria del intestino o el síndrome del intestino irritable.
El control de Campylobacter en la granja es beneficioso, tanto para la productividad de la industria avícola como para la protección de la salud pública.
Fuente: BIOMIN