A petición de la Comisión Europea, la Agencia Europea para la Seguridad Alimentaria, EFSA, ha emitido un dictamen científico sobre los posibles riesgos a corto plazo en los alimentos y la seguridad alimentaria a raíz de la nube de cenizas volcánicas sobre territorio europeo tras la erupción del volcán Eyjafjallajökull en Islandia el pasado marzo.
Basándose en la información disponible, la EFSA concluye que el riesgo potencial que plantea el fluoruro de las cenizas volcánicas a través de la contaminación del agua potable, frutas, verduras, pescado, leche, carne y piensos en la UE es insignificante. Por lo tanto, el riesgo para la salud humana y animal a través de alimentos y piensos no se considera motivo de preocupación en territorio europeo.
EFSA podrá ofrecer asesoramiento sobre los riesgos indirectos y a largo plazo en las próximas semanas, cuando obtenga más datos disponibles sobre el nivel y la composición de los depósitos de cenizas en la UE.
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A la falta de datos sobre la composición de la ceniza caída en la UE, la Agencia se centra en la posible contaminación por fluoruro debido a éste se ha identificado en la mayoría de las erupciones volcánicas en todo el mundo como el principal componente que puede constituir un riesgo a corto plazo sobre los alimentos y la seguridad alimentaria.
La exposición dietética de los seres humanos y el pescado a los fluoruros en cenizas volcánicas es, por lo general, a través del agua potable contaminada y en el caso de los animales, como vacas y ovejas, a través de ingerir cenizas depositadas sobre la hierba y el suelo.
En su evaluación, la EFSA reconoce una serie de incertidumbres, tales como la dispersión de cenizas en el aire, la cantidad de ceniza que ha caído en la UE, la falta de datos sobre la composición de la ceniza caída en la UE, y las áreas geográficas que puedan verse afectados.
Fuente: EFSA
