La Agencia Europea para la Seguridad Alimentaria (EFSA) ha publicado un dictamen científico sobre las medidas que podrian utilizarse para reducir la prevalencia de Campylobacter en pollos vivos y carne de pollo, con el objetivo de reducir el número de casos humanos de Campylobacteriosis, la enfermedad asociada a alimentos más reportada en la UE.
Según datos de EFSA, se notificaron 198.252 casos de Campylobacteriosis en la UE durante 2009, no obstante, la enfermedad no es reportada en gran parte y el número efectivo de casos se estima en alrededor de 9 millones cada año. El costo para el sistema de salud pública y la pérdida de productividad se calcula en alrededor de 2.4 billones de euros anuales.
Los pollos son una fuente importante de Campylobacteriosis en humanos, siendo el consumo de carne de pollo el origen del 20-30% total de casos humanos, mientras que un 50-80% pueden ser atribuidos al reservorio total de pollos y gallinas ponedoras.
Imagen: FLickr |
Campylobacter es una bacteria que se halla habitualmente en los intestinos de los pollos y otros animales que se consumen, sin provocarles síntomas de enfermedad.
La bacteria se halla principalmente en la carne cruda de pollo y el riesgo de contaminación surge con el consumo de carne poco cocida o por contaminación cruzada entre alimentos. Los sintomas de la enfermedad en humanos incluyen diarrea y fiebre.
El panel BIOHAZ de EFSA evaluó el impacto que determinadas medidas antes y después del sacrificio de los pollos podrían tener sobre la reducción de casos en humanos.
Las medidas a implementar antes del sacrificio podrían reducir hasta un 50% el riesgo y se centrarían principalmente en prevenir la introducción de la bacteria en los locales donde viven los pollos y en reducir el número de Campylobacter en los intestinos de los pollos enviados a sacrificar, para ello se tendrían en cuenta diversos aspectos como:
- bioseguridad centrada en la seguridad del agua, el alimento y el aire, evitar el acceso de vectores, como insectos, en las instalaciones o la introducción de la bacteria en las instalaciones por los propios humanos.
- reducir la edad de sacrificio de los pollos
- la vacunación de los animales
- el uso de bacteriófagos
Según el informe, la implementación de programas HACCP durante el sacrificio de los pollos y una estricta implementación de la bioseguridad, reduciría la colonización de pollos y carcasas con Campylobacter.
Tras el sacrificio se puede conseguir una reducción del 100% del riesgo de contaminación con la irradiación o cocinado de la carne a escala industrial. Más del 90% de reducción del riesgo se puede obtener congelando las canales durante 2-3 semanas. La congelación de las canales por períodos cortos de tiempo (2-3 dias) o su tratamiento con agua caliente (80ºC durante 20 segundos) o productos químicos, como el ácido láctico, reduciría la contaminación entre el 50 y 90%.
El dictamen también muestra como el establecimiento de objetivos de reducción de Campylobacter en pollos reduciría el riesgo de contaminación en humanos. Por ejemplo, si no más del 25% de las manadas de pollos en cada Estado miembro dieran resultado positivo de contaminación por Campylobacter, el número de casos en humanos se reduciría a la mitad. Si el objetivo se estableciera en un 5%, el riesgo para los humanos descenderia un 90%.
Además el establecimiento de límites para el número de Campylobacter por gramo de carne fresca de pollo podría reducir, en función del valor establecido, el riesgo para la salud pública hasta en un 90%.
El documento aporta asimismo una serie de recomendaciones que incluyen la necesidad de más estudios para verificar la eficacia de las medidas de control en condiciones reales, estudios para investigar las medidas específicas a adoptar en pollos criados al aire libre , asi como la evaluación del efecto global de la combinación de diversas medidas en las diferentes etapas de la producción (desde la cría al consumo).
Más información y acceso al Dictamen de EFSA en www.efsa.europa.eu
Fuente: EFSA