El proyecto europeo Democophes, realizado en 17 países europeos, ha estudiado la exposición a cinco contaminantes ambientales en mujeres y niños: mercurio, cadmio, cotinina, ftalatos y bisfenol A. La presencia de mercurio en las mujeres españolas superó seis veces la media de estos países. La exposición a este neurotóxico está influenciada por el consumo de pescado.
Entre septiembre de 2011 y febrero de 2012, el proyecto Democophes realizó una tarea de biomonitorización humana, por primera vez con un enfoque coordinado y armonizado a nivel europeo, que permitirá obtener resultados comparables. Los 17 países participantes analizaron 5 biomarcadores humanos: mercurio en el pelo y cadmio, cotinina, algunos metabolitos de ftalatos en la orina y el bisfenol A . Estas sustancias representan una preocupación para la salud pública debido a sus reconocidos efectos nocivos para el organismo humano.
Los equipos científicos de los 17 países participantes reclutaron a 1.844 parejas de madres e hijos -niños de entre 6 y 11 años y madres menores de 45 años- y tomaron muestras de orina y pelo para después analizar la exposición a estos cinco contaminantes. Para el bisfenol A se contó con menos parejas, 621.
Mercurio
En el caso del mercurio, un elemento que superó en las mujeres españolas estudiadas hasta 6 veces la media de los 17 países, la principal via de exposición es el consumo de pescado y marisco contaminados con metilmercurio, compuesto orgánico presente en esos alimentos. Los niveles se incrementan con la edad, ya que esta sustancia se acumula en el organismo.
De hecho, la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición recomienda para mujeres embarazadas y niños menores de 3 años evitar el consumo de Pez Espada, Tiburón, Atún Rojo y Lucio por su alto contenido en mercurio. Derivado de la contaminación medioambiental, los peces acumulan mercurio en su organismo a lo largo de su vida y esto ocurre especialmente en aquellas especies de gran tamaño como los grandes depredadores.
El metilmercurio posee una elevada toxicidad, se disuelve fácilmente en la grasa y atraviesa la barrera hemato-encefálica y la placenta pudiendo provocar alteraciones en el desarrollo neuronal del feto y en niños de corta edad.
Un estudio del Instituto de Salud Carlos III de 2011 mostró que las comunidades con más presencia de este metal pesado en el organismo de sus habitantes fueron Andalucía, Murcia, Valencia, Galicia, Asturias y Cantabria. La que menos, Castilla y León, una de las zonas donde menos pescado se consume.
Cotinina
La cotinina se forma a partir de la nicotina, después de que ésta entra en el cuerpo humano, y es un excelente biomarcador de exposición al humo de tabaco. El trabajo muestra que la presencia de esta sustancia en España también es alta, casi doblando la media.
España es el quinto país, tras Rumanía, Hungría, República Checa y Polonia, donde los niveles de esta sustancia en la orina de los niños que participaron en el estudio son más elevados.
Los niños expuestos al humo del tabaco tienen un mayor riesgo de muerte súbita infantil, infecciones respiratorias y asma. La exposición al humo del tabaco durante el embarazo puede producir bajo peso al nacer en los recién nacidos y partos prematuros.
Ftalatos
Los ftalatos son un grupo de compuestos ampliamente utilizados en la fabricación de productos de plástico de uso común ( juguetes, botellas, envoltorios...) y productos de cuidado personal (jabones, cremas, ...). La exposición prolongada y repetida a altos niveles de ftalatos se asocia con cambios en el sistema hormonal, causando una disminución de la fertilidad, nacimientos prematuros y defectos genitales, entre otras consecuencias.
También los niveles de metabolitos de ftalatos son altos en España, siendo el cuarto país donde los análisis dieron resultados más elevados en la orina de los niños.
Cadmio
El cadmio es un metal presente en pequeñas cantidades en el aire, agua y suelo. Es un subproducto de la extracción de zinc, plomo y cobre y se utiliza en baterías y pintura.
La exposición al cadmio es principalmente a través de tabaquismo activo y pasivo, y también está presente en algunos tipos de alimentos, como verduras, marisco y el hígado. Los altos niveles de cadmio puede causar cáncer en los seres humanos. La exposición prolongada a bajos niveles de cadmio a través del aire, el agua y el suelo puede afectar a los riñones, la densidad de los huesos y el sistema cardiovascular.
Este es un marcador en el que España está por debajo de la media, ocupando la onceava posición.
Bisfenol A
El bisfenol-A se utiliza en el recubrimiento de latas y en la fabricación de envases duros como botellas o tupper. Este compuesto se ha relacionado con enfermedades como diabetes, infertilidad, trastornos cardiovasculares, cáncer de mama y de próstata. La Unión Europea lo eliminó de los biberones infantiles en 2011.
En el caso del bisfenol-A España aparece ligeramente por encima de la media de los 17 países.
Preocupación a nivel internacional
Los cinco contaminantes analizados preocupan a las organizaciones dedicadas a velar por la salud de la población.
En el caso de los ftalatos y el bisfenol-A, la OMS alerta del peligro que suponen sus efectos como disruptores endocrinos. Dada su extensa presencia en productos de uso diario, estas sustancias suponen, según esta organización, una amenaza global.
También el mercurio preocupa. A partir de 2020, estará prohibido en baterías, lámparas, relés y cosméticos, y se controlarán las emisiones de plantas térmicas, cementeras y químicas. Se irá abandonando progresivamente en odontología -se ha usado en las amalgamas de los empastes-, pero se seguirá empleando como conservante en vacunas y otros dispositivos para los que no hay sustitutos.
Fuente: El País
