Los microplásticos son contaminantes ubicuos que pueden acumularse en los organismos a lo largo de la cadena trófica, además de transportar otros contaminantes químicos y microbiológicos que pueden agravar las implicaciones de la contaminación plástica en los organismos vivos. La FAO ha publicado una revisión de la literatura cientifica sobre el impacto de los microplásticos y nanoplásticos para la salud, desde el punto de vista de la seguridad alimentaria.

Los microplásticos que comemos

La creciente presencia de contaminación plástica en la cadena trófica genera preocupación a nivel de seguridad alimentaria, ya que la presencia ubicua de los microplásticos (0,1 μm a 5 mm) y los nanoplásticos (≤ 100 nm) en las aguas y el suelo no permite evitar su ingreso en la cadena humana de suministro de alimentos.

Además de su persistencia y capacidad de acumulación,  los microplásticos pueden transportar otros contaminantes químicos y microbiológicos que se adhieren a ellos, e incluso favorecer el desarrollo de resistencias antimicrobianas cuando las bacterias forman biofilms en su superficie. Se han hallado en organismos acuáticos, en el microbioma del suelo, en el agua y alimentos de consumo humano, como el azúcar, la cerveza, la sal marina o la miel, e incluso en en tejido pulmonar humano, sangre, placenta, meconio y heces.

¿ Tienen potencial para inducir efectos adversos en la salud humana si los ingerimos con los alimentos? La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) ha publicado una revisión de la literatura científica disponible actualmente sobre el impacto de los microplásticos y los nanoplásticos sobre el microbioma intestinal de modelos animales, incluidos aquellos que imitan a los humanos, y evalúa las posibles consecuencias para la salud.

Caracterizar los riesgos

En el 2017 la FAO notificó la presencia de microplásticos en 11 de las 20 especies /géneros más notables que contribuyen a la pesca marina mundial. Posteriormente realizó un estudio para investigar el impacto de los microplásticos de pescados y mariscos sobre la seguridad alimentaria, en el que no se llegaron a identificar riesgos. Sin embargo, este estudio mostró que es necesario abordar muchas lagunas de conocimiento, relacionadas con el consumo de micro y nanoplásticos y sus efectos sobre el microbioma intestinal y la salud humana, para poder realizar una evaluación de riesgos completa, especialmente en el caso de los nanoplásticos.

Por ejemplo, existen dudas sobre la sensibilidad del microbioma intestinal a la exposición crónica a los microplásticos y nanoplásticos, y si las alteraciones microbianas en el intestino provocan efectos a corto y largo plazo en la salud humana.

A pesar de que se está trabajando para caracterizar los riesgos que plantean estos contaminantes, actualmente no se han podido establecer valores de referencia, por ejemplo ingesta diaria aceptable, ingesta diaria tolerable, o dosis aguda de referencia, por debajo de los cuales no existe ningún riesgo apreciable para la salud. humana.

Qué aportan los conocimientos actuales

El trabajo The impact of microplastics on the gut microbiome and health, publicado este año por la FAO, tiene por objetivo recopilar toda la información científica disponible sobre los efectos potenciales de los micro y nanoplásticos en el microbioma intestinal y en la salud humana.

Los principales aspectos analizados en este trabajo son:

• los efectos de los microplásticos sobre la composición, diversidad y función del microbioma intestinal, utilizando modelos in vitro e in vivo
• implicaciones para la salud resultantes de las interacciones microplástico-microbioma y los mecanismos subyacentes
• el establecimiento de causalidad
• influencia del microbioma intestinal en la biodegradación de los microplásticos

Los estudios analizados muestran que los microplásticos inducen alteraciones en la microbiota intestinal de todos los modelos animales utilizados. Sin embargo, las características de estas alteraciones microbianas varían de un estudio a otro. Esto se explica, en parte, por la heterogeneidad de los diseños experimentales (modelos animales; tipo, tamaño, forma y dosis de microplásticos) y por la falta de métodos analíticos estandarizados, lo que hace que las comparaciones entre estudios y la extracción de conclusiones sean muy dificiles. 

Las alteraciones observadas tras la exposición a los microplásticos incluyeron alteración de la estructura y función intestinal, inflamación intestinal y aumento del estrés oxidativo. Algunos autores especulan sobre el papel potencial del microbioma alterado en el desarrollo de alteraciones metabólicas, pero no respaldaron esta posibilidad con evidencia científica.

Este trabajo es un paso más hacia la posible caracterización de los microplásticos como un peligro de seguridad alimentaria.

Referencia:

FAO. 2023. The impact of microplastics on the gut microbiome and health – A food safety perspective. Food Safety and Quality Series, No. 21. Rome. https://doi.org/10.4060/cc5294en