Los mosquitos que proliferan en la zona mediterránea y Oriente Medio pueden clasificarse en siete géneros, dentro de los cuales podemos encontrar diversas especies capaces de transmitir enfermedades. La identificación morfológica precisa de los mosquitos es fundamental para la gestión y el control de las especies de vectores. El proyecto MediLabSecure ha desarrollado una clave simplificada para identificar estos 7 géneros de mosquitos, en formato de póster.
Los mosquitos y los problemas de salud pública asociados a estos insectos es una de las cosas que comparten los paises de la cuenca mediterránea y el Mar Negro. En esta área geográfica se diferencian siete géneros de mosquitos, dentro de los cuales algunas especies tienen capacidad vectorial para transmitir enfermedades como la fiebre del Nilo Occidental o el dengue.
La gestión y el control de estas especies de vectores es de gran importancia para proteger la salud pública y, para hacerlo de forma eficiente, es fundamental la identificación morfológica precisa de cada especie.
Y, para ello, las claves para identificar el género donde está incluida la especie es un primer paso crucial. Las claves son una forma de clasificar los organismos según algunas características morfológicas que permiten distinguirlos de otros.
Dado que se conocen alrededor de 3.500 especies de mosquitos, la aplicación de claves para distinguirlas puede llegar a una gran complejidad. Pero, también una clave simplificada puede ser útil para enfocarnos y poder diferenciar unos géneros y unas especies concretas, que puedan ser de interés en salud pública.
Asi lo explican expertos del proyecto MediLabSecure, que tiene por objetivo consolidar una Red de Laboratorios en el área mediterránea, Mar Negro y Sahel, para la vigilancia y el seguimiento de enfermedades zoonóticas emergentes de origen viral transmitidas por vectores.
Entre los vectores objetivo del proyecto están los mosquitos Aedes (Aedes aegypti y Aedes albopictus) responsables de la transmisión a humanos del virus del Dengue (DENV) y el virus Chikungunya (CHIKV) y los mosquitos Culex (por ejemplo, Culex pipiens) implicados en la transmisión del virus del Nilo Occidental (WNV).
En el marco del proyecto se ha desarrollado una gran cantidad de recursos para la identificación de mosquitos, incluidas unas aplicaciones para la identificación de mosquitos MosKeyTool y de flebótomos PhlebKeyTool, y una clave simplificada para la identificación de los siete géneros que pueden encontrarse en esta área geográfica. Vamos a ver este último material, con un poco más de detalle.
Claves para identificar el género por las larvas
Los 7 géneros de mosquitos presentes en Europa, norte de África y Oriente Medio son: Anopheles, Aedes, Culiseta, Culex, Uranotaenia, Orthopodomyia y Coquillettidia, aunque no todos ellos incluyen especies de interés para la salud pública. Saber distinguir a cual de ellos pertenece el mosquito que nos ocupa puede ser más fácil teniendo en cuenta las siguientes claves.
Si lo que tenemos delante son larvas de mosquito, podemos orientarnos por el sifón de la larva. ¿Qué es el sifón? las larvas de los mosquitos viven en el agua y respiran a través de un órgano tubular, al que se llama sifón.
La presencia o ausencia de esta pieza, nos permite establecer la primera clasificación: Si la larva carece de sifón, sabremos que se trata de una especie perteneciente al género Anopheles, pues es el único de los siete que no presenta esta característica. Mientras que los mosquitos que poseen sifón yacen en ángulo a la superficie del agua, los mosquitos Anopheles yacen paralelos a la superficie y respiran a través de aberturas en su abdomen en lugar de poseer sifón.
Los restantes 6 géneros poseen sifón, pero otro rasgo para diferenciarlos de manera simplificada es la forma del sifón, que puede ser tubular o cónica con forma de punta. De esta manera podemos distinguir si se trata de un mosquito del género Coquillettidia, pues es el único que tiene el sifón cónico y puntiagudo. Este sifón está adaptado para penetrar en el tejido de las plantas acuáticas de las que la larva obtiene el aire, permitiendo así que las larvas permanezcan por debajo de la superficie del agua en todo momento.
Ahora quedan 5 genéros que tienen sifón con forma tubular y para cuya identificación tendremos que fijarnos en carácteres, quizás menos obvios, de la estructura de los segmentos terminales del abdomen de la larva, cerca de donde está ubicado el sifón.
Por ejemplo, el género Orthopodomyia puede distinguirse por la presencia de placas abdominales dorsales en los segmentos VI-VII-VIII del abdomen y el género Uranotaenia por poseer un par de placas laterales abdominales en el segmento VIII.
Y para los tres restantes, Aedes, Culex y Culiseta, que carecen de estas placas, podremos atención en las caracteristicas diferenciadoras de la forma y posición de los "pelillos" que con mayor o menor complejidad forman parte de su sifón. Mientras que el género Aedes tiene un par de cerdas ventrales insertadas cerca del centro o final del ápice, la Culiseta lo tiene insertado en la base del sifón. Y finalmente, el género Culex tiene varios pares de cerdas ventrales.
Claves para identificar el género por los adultos
Cuando se trata de identificar mosquitos con potencial vectorial, y vamos a hacerlo a partir de ejemplares adultos, nos fijaremos en las características morfológicas de las hembras, ya que son ellas las que se alimentan de sangre para poder producir sus huevos y por tanto, son las que al picarnos pueden transmitirnos virus si previamente se han infectado con ellos.
En este caso, en la clave elaborada por MediLabSecure el primer rasgo diferenciador es el tamaño de los palpos maxilares. Los palpos son apéndices sensoriales que forman parte del aparato bucal del mosquito y que, entre otras cosas, les permiten detectar olores.
Pues bien, el género Anopheles vuelve a ponerlo fácil, ya que sus hembras tienen los palpos tan largos como la probóscide, la compleja "microaguja" con la que succionan la sangre, mientras que los 6 géneros restantes tienen los palpos mucho más cortos.
El siguiente paso lo daremos observando el abdomen de la hembra. Si el final del abdomen es puntiagudo, muy probablemente estamos delante de una especie del género Aedes, pues los otros cinco tienen el final del abdomen redondeado. Para seguir afinando, observaremos en el tórax del mosquito si existen "cerdas" en la zona prespiracular. Si es así probablemente se trata de un mosquito del género Culiseta.
Para distinguir los 4 géneros restantes tendriamos que fijarnos en la disposición de las venas de las alas, en la forma de las patas y finalmente en las escamas de las alas.
Aqui os dejamos el enlace al poster de la clave para identificar los 7 géneros, y, si os interesan los mosquitos, también os animamos a curiosear por la web del proyecto MediLabSecure, en la que encontrareis abundante material educativo y divulgativo.
Fuente: www.medilabsecure.com/