Cada año, más de 600 millones de contenedores de carga se envían alrededor de todo el mundo. Y muchos de ellos son fumigados con biocidas, antes del envío, para proteger la carga frente a plagas y microorganismos durante su larga travesía. Este hecho representa un peligro para la salud de los trabajadores encargados de abrir estos contenedores, que normalmente no están identificados como fumigados y que liberan agentes biocidas tóxicos al abrirlos.
Contenedores fumigados, un riesgo para la salud laboral
Un estudio realizado por la Agencia Europea para la Seguridad y Salud en el Trabajo (EU-OSHA) ha revisado el riesgo al que están expuestos los trabajadores que abren contenedores de carga fumigados con plaguicidas para proteger la carga frente a plagas y organismos nocivos. Los agentes biocidas utilizados para este fin tienen propiedades tóxicas o irritantes conocidas y pueden tener efectos a largo plazo sobre los sistemas nervioso central y cardiovascular.
En él, se han detectado brechas significativas en cuanto a medidas preventivas para proteger la salud y seguridad de estos trabajadores, ya sea en aduanas, puertos o almacenes, y se realizan recomendaciones para mejorar esta situación.
Fumigantes más relevantes y sus efectos sobre la salud
Entre los pesticidas más habituales utilizados para fumigar contenedores se encuentran:
- Bromuro de metilo (MeBr): es un gas incoloro a temperatura ambiente y se aplica principalmente en la fase gaseosa. Los trabajadores pueden estar expuestos por inhalación o por vía dérmica. Afecta principalmente al sistema respiratorio y al sistema nervioso central (SNC), pero también se conocen síntomas gastrointestinales.
- Fosfina (PH3): es un gas incoloro con olor a ajo. Tiene una posición única entre los pesticidas fumigantes, ya que se aplica como un sólido en forma de un fosfuro de metal, con mayor frecuencia fosfuro de aluminio. El fosfuro reacciona con el vapor de agua en el aire y libera gas fosfina. Sus principales efectos nocivos son sobre el sistema nervioso central, el sistema respiratorio, insuficiencia cardiaca e insuficiencia hepática. El gas fosfina es altamente tóxico y los efectos sobre la salud por inhalación pueden ocurrir a niveles tan bajos como 5-10 partes por millón (ppm) durante varias horas.
- Formaldehído: es un gas incoloro con un olor acre, que actualmente se utiliza raramente como pesticida. El formaldehído es irritante para los ojos y la piel, y puede afectar el sistema respiratorio en concentraciones tan bajas como 0.1 ppm. A concentraciones más altas puede generar edema pulmonar, inflamación y neumonía. Es además un carcinógeno humano conocido.
- 1,2-dicloroetano: es un líquido transparente e incoloro con un olor parecido al cloroformo. Se ha utilizado como fumigante, pero cada vez es más reemplazado por otros fumigantes. Tiene baja toxicidad aguda, pero puede tener efectos graves a largo plazo sobre el sistema nervioso central, el hígado y los riñones. Está clasificado por la IARC en el grupo 2B: posiblemente carcinogénico para humanos.
- Óxido de etileno: es un gas incoloro a temperatura ambiente y altamente reactivo. Se utiliza como fumigante (desinfectante) y su uso en la fumigación de contenedores está aumentando. Debido a su estructura química, el etileno es altamente reactivo y reacciona en particular con las membranas mucosas. Los efectos agudos de la inhalación de óxido de etileno están dominados por la irritación del sistema respiratorio, en particular la nariz y la garganta. Además, altas concentraciones pueden causar depresión del SNC. Con respecto a la exposición por inhalación a largo plazo, el cáncer es el efecto adverso más grave, ya que el óxido de etileno se considera un carcinógeno humano conocido que causa cáncer linfático, hematopoyético y de mama.
Riesgos subestimados
El informe de la EU-OSHA muestra que los riesgos de la exposición de trabajadores, como inspectores de aduanas, estibadores, transportistas o personal de almacén, a los citados agentes plaguicidas están actualmente subestimados y que sólo en pocos casos se aplican medidas de seguridad o salud y se les informa para protegerlos.
Los principales problemas detectados son:
- Los contenedores fumigados casi nunca se etiquetan como tal.
- Los procedimientos de seguridad al abrir y descargar los contenedores fumigados son insuficientes
- No se realizan evaluaciones del riesgo adecuadas
- Falta de un protocolo de evaluación claro y estandarizado para detectar fumigantes residuales
- Falta de notificación de incidentes con efectos adversos para la salud
Medidas preventivas propuestas
Una serie de cambios en las prácticas actuales podrían mejorar enormemente la seguridad y la salud de los trabajadores en cuestión. El informe incluye una serie de acciones, estrategias y recomendaciones preventivas:
- No abrir los contenedores hasta que, mediante una evaluación de riesgos, se concluya que es seguro hacerlo. La evaluación puede basarse en los documentos del envío o en mediciones aprobadas de la atmósfera del contenedor, si es necesario después de ventilarlo.
- Introducir un equipo de monitoreo adecuado y seguir procedimientos de evaluación estandarizados para contendores fumigados. Las herramientas utilizadas deben detectar MeBr y PH3 (y otros fumigantes si es posible) con suficiente sensibilidad para detectar con precisión un nivel de, al menos, un 10% del límite de exposición ocupacional.
- Hacer cumplir la legislación relativa al etiquetado de contenedores fumigados. Se necesita un enfoque uniforme en todos los puertos europeos para evitar la competencia a expensas de la seguridad y la salud.
- Identificar los contenedores que puedan representar un riesgo para la salud de los trabajadores: se necesita un etiquetado estándar claro (incluido el uso de símbolos en los casos en que pueda existir una barrera del idioma).
- Crear e implementar procedimientos estándar para la descarga de gases (reemplazar el aire) y ventilación de los contenedores fumigados.
- Distribuir información sobre los equipos de protección personal y la evaluación del riesgo, que sea fácilmente comprensible para todos los trabajadores que puedan estar expuestos.
Health risks and prevention practices during handling of fumigated containers in ports
Fuente: EU-OSHA