Ser mordido por una garrapata puede ocasionar una infección con alguno de los diversos patógenos que estos arácnidos pueden transmitir, como la enfermedad de Lyme o la babesiosis. Una forma de protegerse es el uso de prendas de ropa tratadas con insecticidas, una opción que ha sido recientemente estudiada por el CDC de EEUU y que promete ser una solución efectiva, aunque necesita todavia investigación.
Además de la ya conocida posibilidad del consumidor de autoprotegerse frente a las garrapatas aplicando insecticida aerosolizado (permetrina) sobre la ropa, las nuevas tecnologías para la impregnación textil ha dado lugar a nuevos productos de protección en forma de piezas de ropa (calcetines, pantalones, camisetas, etc) tratadas con permetrina.
Esta relativamente nueva posibilidad, que ya se encuentra disponible en el mercado de EEUU, ha sido estudiada por el Centro de Control de Enfermedades del país (CDC), con resultados prometedores: solo un minuto o dos de contacto con la ropa tratada con permetrina causa que las garrapatas se debiliten y sean incapaces de morder o se caigan de la tela.
La investigación estudió toda una variedad de telas y tipos de prendas de vestir tratadas con el insecticida y mostró que los artículos tratados pueden resultar tóxicos para varias especies de garrapatas y en diferentes etapas de sus ciclos de vida. De este modo se evitaria que se peguen debajo de la ropa y permanezcan cerca de la piel el tiempo suficiente para morder.
Protección frente a diversos vectores
Los bioensayos realizados sirvieron para cuantificar la capacidad de irritación por contacto y la toxicidad de la ropa tratada con permetrina para tres garrapatas vectores, en EEUU, de patógenos humanos: Ixodes scapularis, Amblyomma americanum y Dermacentor variabilis
Los resultados mostraron que ninfas de I. scapularis recolectadas en el campo eran igual de susceptibles a un tejido tratado con permetrina que las ninfas criadas en laboratorio. Las garrapatas de campo, examinadas en bioensayos el mismo dia de su recolección, mostraron irritación por contacto al descolgarse de forma activa de un tejido tratado, orientado verticalmente. Al forzar la exposición a un minuto, el resultado fué que las garrapatas no pudieron moverse con normalidad, presentando de este modo un riesgo mínimo de mordedura.
La incapacidad de moverse con normalidad se registró en garrapatas ninfas de I. scapularis durante una hora, después de estar en contacto con diferentes prendas tratadas, incluyendo telas de algodón, materiales sintéticos y mezclas.
Pérdida de movilidad
Una comparación del impacto del tejido tratado con permetrina entre especies de garrapatas, y sus etapas de vida , reveló un efecto más fuerte sobre las ninfas de I. scapularis (0% con movimiento normal 1 h después de una exposición de 1 minuto), seguido de las ninfas de A. americanum (14.0 %), I. scapularis hembras (38.0%), D. variabilis hembras (82.0%) y A. americanum hembras (98.0%).
La pérdida del movimiento normal de todas las garrapatas, 1 h después del contacto con el tejido tratado, requirió exposiciones de 1 minuto para las ninfas de I. scapularis, 2 minutos para las ninfas de A. americanum y 5 minutos para las hembras de I. scapularis, D. variabilis y A. americanum.
Falta investigación
El CDC llega a la conclusión de que el uso de ropa tratada con permetrina tiene posibilidades como prevención frente a las picaduras de garrapatas de relevancia médica, aunque quedan puntos pendientes de investigar.
Por ejemplo, las pruebas que se realizaron no incluian prendas que estuvieran siendo utilizadas, por lo que realmente no se sabe si las garrapatas podrían llegar a morder a pesar de estar afectadas por el insecticida.
Y por otro lado, las telas utilizadas eran nuevas y no habian estado sometidas a lavados, por lo que no está claro si se mantendrá su efecto después de uno o varios ciclos de lavado. Tampoco está suficientemente estudiado qué tipo de prenda tiene más sentido de producir, según las probabilidades y posibilidades que tiene la garrapata de acceder al cuerpo humano.
Finalmente, también es necesario tener en cuenta el nivel de tolerancia de la cantidad de insecticida aplicado en una tela que va a ser utilizada por los consumidores, aparte de que estos pueden ser reacios a vestir este tipo de producto cuando se desplacen a zonas de riesgo de mordedura por garrapatas.
Fuente: Contact Irritancy and Toxicity of Permethrin-Treated Clothing for Ixodes scapularis, Amblyomma americanum, and Dermacentor variabilis Ticks (Acari: Ixodidae), Journal of Medical Entomology