El despilfarro alimentario conlleva importantes costes económicos y medioambientales, que afectan a todo tipo de establecimientos, colectividades y agentes de la cadena alimentaria. Prevenir las pérdidas y el desfilfarro de alimentos es una forma inteligente de ganar competitividad, eficiencia y rentabilidad, al mismo tiempo que se cumple con las obligaciones legales actuales y en el futuro próximo. Conóce las ventajas de implementar en la empresa un Plan de Prevención de Pérdidas y Despilfarro alimentario.
Cambiar la creencia de que los alimentos son mercancías para pasar a considerarlos como bienes básicos que hay que preservar, es un paso necesario y cada dia más urgente. Por muchas razones, entre ellas la economia y el medioambiente.
Se estima que cada año se despilfarran unos ochenta y ocho millones de toneladas de alimentos en la UE, casi ocho de ellos en España. Cada una de estas toneladas implica una reducción de las tierras fértiles disponibles, pérdida de la diversidad biológica, malgasto de agua potable y energía y un incremento en la generación de residuos.
Prevenir las pérdidas y el despilfarro alimentarios mejora la competitividad de las empresas, ya que asumir este reto aporta nuevas oportunidades para reducir gastos y aumentar la eficiencia y la productividad. También es una forma de mejorar la reputación empresarial y la relación con los clientes, ya que evitar el despilfarro de alimentos es también, cada vez más, una demanda del consumidor.
Aunque todavía no existe una normativa especifica armonizada a nivel europeo sobre esta cuestión, la prevención del despilfarro alimentario probablemente adquirirá un carácter obligatorio a nivel de la UE en los próximos años.
Mientras tanto, en Catalunya, la LEY 3/2020, de 11 de marzo, de prevención de las pérdidas y el despilfarro alimentarios, establece ya obligaciones a todos los agentes de la cadena alimentaria, y de forma muy específica al sector de la restauración y la hosteleria. Se trata de una normativa pionera en Europa, porque prioriza la prevención en origen antes que la redistribución de los excedentes, y lo hace a lo largo de toda la cadena alimentaria.
Un eje central de esta ley es el llamado Plan de Prevención de Pérdidas y Despilfarro Alimentario (PPRPDA), como herramienta útil para que las empresas puedan definir e implementar una serie de acciones dirigidas a prevenir y reducir las pérdidas y el despilfarro alimentario.
Además de ayudar a cumplir con la normativa vigente, en el caso de Catalunya, y previsiblemente con la europea en un futuro próximo, implementar un Plan PPRPDA aporta importantes beneficios.
¿En qué consiste un Plan PPRPDA?
El Plan PPRPDA consiste en una serie de acciones concretas, previamente definidas dentro de una estrategia, con las que la empresa se propone prevenir y reducir las pérdidas y el desperdicio alimentario (PDA) generados en su actividad. Documentar estas acciones y hacer un seguimiento de su implementación permite obtener datos cuantitativos, identificar puntos críticos y establecer medidas correctoras.
Para elaborar un Plan PPRPDA es necesario un análisis previo exhaustivo de los todos procedimientos y las actividades relacionadas con la generación de las PDA, tanto en los procesos productivos como en todas las actividades, prácticas y politicas de la empresa, incluida la relación con agentes externos a ella. A pesar de que muchas empresas dentro de la cadena alimentaria ya están aplicando medidas para reducir las pérdidas y el despilfarro de alimentos como estrategia para mejorar la eficiencia de sus procedimientos, un análisis exhaustivo puede ayudar a identificar márgenes de mejora no detectados previamente.
Además de manifestar el compromiso de la empresa en la prevención y reducción del despilfarro alimentario, implementar un Plan PPRPDA nos ayuda a:
- exponer los datos obtenidos en la cuantificación de las PDA de la empresa y su evolución a lo largo de los años
- identificar las principales causas de las PDA y definir un programa de acciones de prevención y reducción diseñado para minimizarlas
- identificar los puntos críticos de generación de las PDA i las medidas correctoras para controlarlos
- definir la estrategia de sensibilización y formación del personal entorno a este tema
- definir la estrategia de comunicación de los datos y de los resultados obtenidos
Beneficios económicos del PPRPDA
Partiendo de la base de que cualquier actividad empresarial dentro de la cadena alimentaria tiene como objetivo principal producir o comercializar la mayor cantidad posible de producto comestible en relación a los recursos que invierte, el primer beneficio que podemos mencionar es a nivel económico. Cada vez que un producto se convierte en una PDA, se están perdiendo también los recursos económicos que se han invertido para producirlo, además del coste añadido que puede suponer eliminarlo.
Por lo tanto, prevenir o reducir el despilfarro o la pérdida de alimentos mediante el Plan PPRPDA puede implicar una mejora de la eficiencia y un ahorro de recursos, que repercutiran positivamente en el balance anual de la empresa y mejoraran su competitividad. El PPRPDA permite cuantificar los costes que comportan las PDA y evaluar el posible ahorro que supondria la introducción de acciones de prevención y reducción.
Beneficios ambientales
El PPRPDA permite a la empresa reducir los impactos ambientales derivados de su actividad, ya que sirve para prevenir y reducir la generación de producto que no se va a consumir o darle una salida ambiental más sostenible.
La producción, transformación y comercialización de productos alimentarios implica el consumo de recursos hídricos, tierra, combustible, plaguicidas, fertilizantes, etc., que tiene un impacto ambiental importante. Por lo tanto, prevenir que una parte de los alimentos no se consuma contribuye a la sostenibilidad y a la protección del medio ambiente, y alinea a la empresa con los objetivos ambientales de los organismos competentes a nivel nacional e internacional.
Sin olvidar que la correcta comunicación de los logros alcanzados es una forma de mejorar la imagen de la empresa, en un contexto en el que la concienciación sobre la necesidad preservar el medio ambiente es cada vez mayor.
Beneficios sociales
El PPRPDA es también una herramienta útil de responsabilidad social corporativa.
A pesar de que la finalidad del sector agroalimentario es proveer de alimentos suficientes, saludables y seguros a la población, estudios muestran que la cantidad de comida que acaba en la basura seria suficiente para alimentar a toda la población mundial que se encuentra en situación de desnutrición o malnutrición. Por lo que, cada vez más, consumidores y clientes empiezan a exigir a las empresas del sector que tengan en cuenta esta vertiente social del problema y actúen en consecuencia.
Beneficios legales
Finalmente, el desarrollo de un Plan de Prevención de Pérdidas y Despilfarro Alimentario es una forma de empezar a trabajar ya en acciones de prevención, reducción y comunicación entorno al despilfarro alimentario y la pérdida de alimentos, que probablemente se convertiran en obligaciones legales a nivel de la UE próximamente.
Teniendo en cuenta el compromiso de la Unión Europea de cumplir el Objetivo de Desarrollo Sostenible 12.3, de reducir a la mitad los residuos de alimentos per cápita mundial en la venta al por menor y en el ámbito del consumo, así como reducir las pérdidas de alimentos en las cadenas de producción y distribución, es de esperar que en los próximos años la legislación comunitaria establezca directrices de obligado cumplimiento para dar visibilidad a las PDA y desarrollar herramientas para reducirlas.
Fórmate on-line en nuestra AULA VIRTUAL
Si necesitas formación sobre la normativa actual y cómo gestionar los residuos alimentarios en establecimientos, comercios o industria alimentaria, a través de nuestra AULA VIRTUAL puedes cursar, on-line, la próxima edición del Curso GESTIÓN DEL DESPERDICIO ALIMENTARIO, el 13 de mayo 2021.
Más información e inscripciones: