El radón en interiores es una de las principales causas de cáncer de pulmón. ¿Cómo abordar la presencia de radón en los lugares de trabajo? El INSST lo explica en un articulo publicado en la revista Seguridad y Salud en el Trabajo.
Radón en lugares de trabajo
Según la OMS, el radón es la segunda causa de cáncer de pulmón después del tabaco y la primera si solo se considera a los no fumadores. Como consecuencia, este gas radioactivo se ha convertido en un problema de salud, tanto pública como laboral, y la legislación, siguiendo las recomendaciones de la OMS, se ha ido endureciendo en los últimos tiempos, bajando los niveles máximos permitidos, especialmente en lugares cerrados como viviendas y lugares de trabajo, de de 600 Bq/m3 a de 300 Bq/m3
El Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSST) explica en un artículo publicado en Seguridad y Salud en el Trabajo de que forma deberían proceder las empresas para evaluar y controlar este riesgo en sus espacios interiores.
En la actualidad, la exposición al radón en los lugares de trabajo está regulada en el Título VII del Reglamento de Protección Sanitaria contra Radiaciones Ionizantes (RD 783/2001) y en la Instrucción IS-33 del CSN sobre criterios radiológicos para la protección frente a la exposición a la radiación natural.
Sin embargo, no en todos los lugares de trabajo es obligatorio llevar a cabo mediciones de radón, ya que la IS-33 del CSN establece que solo están obligados a declarar su actividad y a llevar a cabo mediciones de radón los titulares de las actividades laborales que se desarrollen en:
- Lugares de trabajo subterráneos como cuevas, galerías y minas.
- Establecimientos termales.
- Instalaciones donde se almacenen y traten aguas de origen subterráneo.
Con la transposición de la Directiva 2013/59/EURATOM, a esta lista habrá que añadir los lugares de trabajo, en planta baja y subterráneos, que estén ubicados en las zonas de actuación prioritaria:
Mientras tanto, ante la sospecha de la presencia de radón en un centro de trabajo, se deberá proceder a realizar un estudio, tal y como se especifica en la Guía de Seguridad 11.4. Metodología para la evaluación de la exposición al radón en los lugares de trabajo, elaborada por el CSN.
Estos estudios son relativamente complejos, ya que su objetivo será la determinación del promedio anual de radón y la concentración de este gas tiene una gran variabilidad.
Por ello, para realizar estos estudios se deberá contactar con laboratorios acreditados en mediciones de radón y, en los casos más complejos, con el asesoramiento de una Unidad Técnica de Protección Radiológica (UTPR).
Fuente: Beatriz Diego Segura: Radón en los lugares de trabajo, ¿cómo abordarlo?, Seguridad y Salud en el Trabajo Nº 109 • Febrero 2022 (págs 17-23)