Como parte de un programa integrado de control de plagas, los atrayentes y las trampas de feromonas son herramientas fundamentales para la vigilancia y el control de infestaciones de insectos, por ejemplo polillas y escarabajos en productos agroalimentarios almacenados. Cuando se utilizan correctamente, sus beneficios están ampliamente reconocidos. Vamos a ver aspectos clave a tener en cuenta para que el tratamiento tenga éxito.
Feromonas y el control integrado de plagas
Las feromonas son sustancias químicas volátiles liberadas por los seres vivos, que tienen la funcionalidad de provocar comportamientos específicos en otros individuos de la misma especie. Los insectos utilizan esta forma de comunicación química para gestionar su comportamiento social, por ejemplo el apareamiento, la formación de colonias o la búsqueda de alimentos.
La industria del control de plagas ha aprovechado esta forma de interacción para desarrollar cebos y trampas para insectos, que aportan claros beneficios para la monitorización de infestaciones dentro de un programa de control integrado.
Estos dispositivos de monitoreo dependen, pues, de respuestas biológicas precisas de los insectos y, a cambio, si se las utiliza correctamente, aportan información muy valiosa: indican la presencia incipiente de especies plaga antes de que produzcan daños o pérdidas, permiten identificar el tamaño y la ubicación de los focos de infestación, y también son excelentes indicadores de si las medidas adoptadas para reducir la actividad de plagas están funcionando.
Vamos a ver algunos aspectos que se deben tener en cuenta para prevenir errores o condiciones ambientales que podrían afectar a su efectividad.
Errores humanos en el uso de trampas de feromonas
Una formación adecuada sobre las mejores prácticas para implementar un programa de monitoreo con feromonas es importante para conseguir que los atrayentes y las trampas funcionen al máximo de sus posibilidades.
Errores humanos, por información errónea o por falta de conocimiento por parte del aplicador,
que hacen que un programa de monitoreo sea menos efectivo. Este primer conjunto de factores perjudiciales que se enumeran aquí se puede atribuir a información errónea o a una falta de conocimiento por parte del aplicador que implementa el programa.
- Identificación errónea de la especie: las feromonas son específicas de cada especie. Si se produce una identificación errónea de la especie plaga y se coloca la trampa de feromonas equivocada, no será efectiva.
Por ejemplo, si la polilla del grano Angoumois (Sitotroga cerealella) se identifica erróneamente como la polilla india de la harina (Plodia interpunctella), la feromona de la segunda nunca atraerá a la polilla del grano.
- Colocación incorrecta de las trampas: Colocar las trampas en una ubicación incorrecta puede resultar en una reducción de su efectividad. Los dispositivos de monitorización con feromonas deben situarse donde sea más probable que se encuentren las especies de insectos objetivo.
Por ejemplo, una trampa para escarabajos rastreros colocada en el centro de la habitación, lejos de las paredes, o colgada suspendida en el aire, rara vez capturará un escarabajo.
- Falta de mantenimiento de las trampas: La falta de mantenimiento adecuado, como limpiar las trampas regularmente o reemplazar los componentes dañados, puede reducir su efectividad con el tiempo.
Por ejemplo, las trampas adhesivas colocadas en áreas polvorientas pierden rápidamente su adherencia, lo que permite que los insectos entren y salgan de la trampa sin ser capturados.
- Saturación de las trampas: Si la población local de insectos es alta, el adhesivo de las trampas puede saturarse con insectos capturados, dificultando la captura de insectos adicionales. Las trampas con más del 50% de la superficie adhesiva cubierta con polvo o insectos deben ser reemplazadas.
- Desgaste del atrayente: Los cebos de feromonas que han excedido su vida útil, recomendada en la trampa, son mucho menos efectivos o no son efectivos en absoluto y deben ser reemplazados.
- Condiciones incorrectas de almacenamiento de los cebos: Las feromonas son sustancias químicas altamente volátiles que pueden evaporarse rápidamente cuando se almacenan en áreas excepcionalmente calientes, como bajo la luz solar directa, en vehículos calientes y en áreas sin control de clima. Con el tiempo, la luz solar o las altas temperaturas pueden descomponer o provocar cambios en la feromona del insecto, volviéndola ineficaz.
- Saturación del aire ambiente con feromonas: Una trampa de feromonas que compite con grandes cantidades de feromonas en el aire de productos de interrupción del apareamiento, o una cantidad excesiva de trampas de feromonas colocadas en un área pequeña capturarán menos insectos, debido a que en estos casos es más difícil para un insecto localizar la ubicación de la feromona del cebo.
- No permitir que las trampas tengan el tiempo adecuado para funcionar: Revisar una trampa que ha sido colocada solo por un corto período de tiempo puede dar números bajos de captura, simplemente porque los insectos no han tenido tiempo de localizar la trampa y ser capturados.
Condiciones ambientales desfavorables
Además de los errorres humanos, es importante conocer que también algunas condiciones ambientales pueden afectar a la efectividad de un programa de monitoreo de insectos en productos almacenados.
- Temperaturas extremas: la mayoría de las plagas de insectos de productos almacenados no vuelan ni se arrastran activamente en temperaturas <18 °C. Con temperaturas más frías, los insectos se moverán menos y, por lo tanto, no terminarán en las trampas.
Por otra parte, cuando hace demasiado calor (>35 °C), los insectos también pueden dejar de moverse para ahorrar energía.
- Olores competitivos: los olores intensos en el ambiente, como por ejemplo el de productos alimenticios cercanos, pueden alejar a los insectos de las trampas y acercarlos a esas fuentes de alimento.
Los factores que pueden influir en si un insecto prefiere alimentarse o buscar una pareja potencial en un momento dado incluyen su estadio vital y lo bien alimentado que esté, así como la temperatura y la humedad relativa del ambiente.
Los olores químicos fuertes también pueden afectar negativamente el funcionamiento de un cebo de feromonas.
- Corrientes de aire fuertes: Los insectos siguen la nube de feromonas que emana de los cebos hasta la fuente de donde provienen: las trampas . Si se coloca la trampa con el cebo en una zona con corriente de aire fuerte, los insectos que intentan llegar a la trampa no pueden hacerlo al ser arrastrados por el viento. Las corrientes de aire también alteran la nube de feromonas, lo que hace imposible que el insecto localice la fuente.
Otro problema común se da cuando se coloca un cebo demasiado cerca de una entrada de aire, por ejemplo del sistema de calefacción, ventilación y aire acondicionado, ya que la nube de feromonas nunca llegará a donde se encuentran los insectos objetivo, al ser succionada directamente hacia el sistema.
- Dinámica de la población de insectos: los cambios en la dinámica de la población de las especies de insectos objetivo, como por ejemplo las fluctuaciones en la densidad de población, podrían afectar su respuesta a las trampas de feromonas. Además, las proporciones de sexos de los insectos plaga suelen fluctuar, lo que dará lugar a momentos en los que una gran cantidad de hembras adultas estén volando y no respondan a un cebo de feromonas.
- Ciclo de vida de los insectos: Las trampas de feromonas deben colocarse en el momento adecuado en el ciclo de vida del insecto objetivo para que sean efectivas, ya que solo atraen insectos adultos. Si todos los insectos objetivo están en la etapa larvaria y se alimentan activamente de los productos alimentarios, no se encontrarán adultos en las trampas de feromonas. Si se colocan demasiado pronto o demasiado tarde en el desarrollo del insecto, es posible que no se capture ningún insecto.
- Otros factores ambientales: Los cambios estructurales en áreas donde se colocan las trampas, el desplazamiento de productos infestados, las puertas de los muelles que se abren y cierran y otros factores ambientales pueden alterar el comportamiento de los insectos objetivo y su respuesta a las trampas de feromonas.
Los programas de monitoreo de plagas con feromonas se pueden implementar sin problemas si se conocen y tienen en cuenta todos estos factores que pueden reducir su efectividad. Implementados de forma inteligente son una fuente de información continua de gran valor para el profesional del control de plagas.
Fuente: www.insectslimited.com