La presencia de residuos de pesticidas en alimentos de origen vegetal fue la categoría de peligro que originó el mayor número de alertas alimentarias notificadas en iRASFF durante 2023, mientras que la sustitución de ingredientes o especies y el etiquetado engañoso en productos cárnicos originaron el mayor número de casos de fraude alimentario.
Alertas y fraude alimentario en la UE
La Comisión Europea ha publicado el informe 2023 con la información compartida sobre los casos de alertas y fraude alimentario en la UE entre los miembros de la "Red de Alerta y Cooperación" (ACN), que incluye el "Sistema de Alerta Rápida para Alimentos y Piensos" (RASFF), el "Sistema de Asistencia Administrativa y Cooperación" (AAC), la "Red de Fraude Agroalimentario" (FFN) y, por primera vez, la "Red de Sanidad Vegetal" (PHN).
Las notificaciones recogidas a través de estos cuatro canales se transmiten, desde el 2021, a través de una única plataforma online, iRAFF, para permitir un intercambio fluido de información sobre las alertas (RASFF), no conformidades en alimentos y piensos (AAC), y el fraude alimentario (FFN). El informe 2023 muestra el aumento continuo del uso de este canal y lacreciente participación de países no pertenecientes a la UE para colaborar e intercambiar información.
Alertas alimentarias más frecuentes
Las alertas alimentarias se crean cuando en el mercado hay alimentos, piensos o materiales en contacto con alimentos que suponen un riesgo grave y es necesaria una acción rápida en un país miembro distinto del país notificador.
Residuos de pesticidas
La presencia de residuos de pesticidas no autorizados en la UE (936 notificaciones) fue el peligro alimentario más notificado en RASFF durante 2023, a pesar de mostrar una disminución del 24% respecto a 2021 y del 5,5% respecto a 2022.
Los principales productos alimenticios implicados en este tipo de notificación fueron las frutas y las hortalizas con 560 notificaciones, de las cuales 372 casos se detectaron durante los controles fronterizos y 188 se hallaron en controles del mercado.
Los pesticidas más notificados fueron clorpirifos (299), acetamiprid (75), óxido de etileno y 2-cloroetanol (67). En comparación con 2022, el número de casos de residuos de clorpirifos-metilo, óxido de etileno y 2-cloroetanol se redujeron en alrededor del 60%. En cambio, los casos de residuos de clorpirifos aumentaron un 19,1%.
Microorganismos patógenos
Los microorganismos patógenos fueron la segunda categoría de peligro más común en los alimentos, con 856 notificaciones.
Las categorías de alimentos más notificadas siguieron siendo la carne de ave y los productos cárnicos de ave (316) y los frutos secos, los productos de frutos secos y las semillas (93).
Siguiendo la misma tendencia que en 2022, la Salmonella fue el microorganismo patógeno más frecuente (582 notificaciones), seguida de Listeria monocytogenes (131), Escherichia coli (50) y norovirus (50), todos ellos detectados principalmente en productos de origen animal.
En particular, 153 notificaciones de Salmonella se relacionaron con carne de ave y productos cárnicos de ave procedentes de Polonia.
Micotoxinas
En consonancia con años anteriores, las micotoxinas fueron la tercera categoría de peligro más notificada, con 401 notificaciones, lo que supone una disminución del 17% en comparación con 2022.
Las notificaciones se referían principalmente a la detección de aflatoxinas (331), y la categoría de producto más común eran los frutos secos, productos de frutos secos y semillas (226). El origen más notificado de estos casos fue Estados Unidos (85).
Casos de fraude alimentario
En cuanto al fraude alimentario, la categoria de productos más notificada en 2023 fue la carne y productos cárnicos (excepto las aves de corral), que representaron el 13,3% del total de notificaciones. Los casos de fraude más comunes notificados fueron la sustitución de ingredientes o de especies y el etiquetado engañoso.
Al igual que en 2022, los animales vivos (excluidos los animales de compañía) fueron la segunda categoría más notificada (10,1%) y, como en años anteriores, se refería principalmente a los caballos. Las sospechas de fraude se dividieron casi por igual entre el contrabando y la falsificación de documentos obligatorios, como los pasaportes de los animales y los certificados sanitarios.
La miel y la jalea real se mantuvieron entre las tres principales categorías de productos notificados, representando el 9% del total de solicitudes. La principal práctica notificada fue la adulteración de la miel mediante dilución con jarabes de azúcar.
También se observar un aumento de los casos de fraude en grasas y aceites (8,7%) en comparación con 2022. La mayoría se referían a términos de calidad o cuestiones de etiquetado incorrecto, en los que se vendía aceite de oliva de menor calidad como aceite de oliva virgen extra.
2023 Annual Report Alert and Cooperation Network, Comisión Europea
