Las aflatoxinas son micotoxinas producidas por dos especies de Aspergillus, un hongo que se encuentra especialmente en lugares con clima cálido y húmedo. Las aflatoxinas, que pueden desarrollarse en alimentos como frutos secos, maiz o arroz por contaminación con los hongos antes o después de la cosecha, son genotóxicas y cancerigenas. Un estudio de EFSA para la Comisión Europea situa en 10microgramos/Kg el nivel máximo recomendable de estas sustancias en los alimentos comercializados, un nivel que hasta ahora era de 4microgramos/kg.
Contaminantes inevitables
De los diversos tipos de aflatoxinas existentes, la más común en los alimentos es la aflatoxina B1, una de las más genotóxicas y cancerígenas. Es producida por los hongos Aspergillus flavus y Aspergillus parasiticus.
La aflatoxina B1 al ser metabolizada por humanos y animales produce la aflatoxina M1, que puede estar presente en la leche de animales alimentados con piensos contaminados.
Si bien la eliminación total de estos contaminantes no es posible, la Regulación (EC)1881/2006 de la Comisión Europea establece los niveles máximos de aflatoxinas permitidos en los alimentos comercializados y existe igualmente una regulación, Directiva 2002/32/EC para los niveles de aflatoxina B1 en piensos.
Aumentar los niveles permitidos
Desde 2008 el Codex Alimentarius de la FAO y OMS mantiene en 10 microgramos/kg el nivel máximo permitido de aflatoxinas en almendras, avellanas y pistachos procesados. Ahora la Comisión Europea discute la posibilidad de equiparar el nivel vigente actualmente en la UE, 4ug/kg, al del Codex y para todos los frutos secos.
El pasado mes de junio la Comisión Europea solicitó a EFSA (EUropean Food SAfety Authority) evaluar el efecto que tendría en la salud pública elevar el nivel total permitido de aflatoxinas ya que esto facilitaría el cumplimiento de los niveles máximos, en particular en lo que respecta a las mezclas de frutos secos.
Tras examinar datos de la FAO y de la OMS, EFSA concluyó que la variación de nivel no afectaría negativamente a la salud pública pero hizo hincapié en la necesidad de reducir el número de alimentos altamente contaminados con aflatoxinas que entran en el mercado.
Fuente: EFSA
Foto: Wikimedia Commons ,Wikimedia Commons