Según un estudio realizado en la Universidad de Purdue (EEUU), las termitas podrian tener el secreto para desarrollar los combustibles del futuro. Un cóctel de enzimas descubierto en el intestino de estos insectos, que les permiten digerir plantas leñosas, podrian ser más eficientes que otros métodos utilizados hasta ahora en la producción de biocombustibles.
El laboratorio de Mike Scharf, experto en Fisiologia Molecular y Entomologia Urbana en Purdue, ha descubierto enzimas en el intestino de las termitas, que son fundamentales en la capacidad de estos insectos para romper la madera que comen y que pueden ser utilizadas para sortear las barreras que dificultan la producción de combustibles a partir de biomasa leñosa.
El estudio Multiple Levels of Synergistic Collaboration in Termite Lignocellulosic Digestion, publicado en la revista Plos One, es el primero en medir la emisión de azúcares por enzimas creadas por las termitas mismas y la emisión producida por los simbiontes, pequeños organismos unicelulares que viven en el intestino de las termitas y que ayudan en la digestión del material leñoso.
Imagen: Purdue Agricultural Communication photo/Tom Campbell |
Según Scharf, al contrario de lo que se creia durante mucho tiempo, los simbiontes no son los únicos responsables de la digestión de las termitas, sino que las enzimas producidas por las termitas mismas trabajan en sinergia con las producidas por los simbiontes, potenciando mutuamente su capacidad de descomponer la madera.
Tras identificar las enzimas, los investigadores trabajaron con la empresa productora de proteínas Chesapeake Perl para crear versiones sintéticas, que demostraron ser igualmente altamente eficientes en la liberación de azúcares a partir de biomasa.
El equipo identificó funciones especificas de los diferentes enzimas. Algunas se especializan en la liberación de glucosa y pentosa, mientras que otra enzima descompone la lignina, el compuesto que da firmeza a las paredes celulares de las plantas.
La lignina es una de las barreras que más ha dificultado hasta ahora el acceso a los azúcares contenidos en la biomasa leñosa, que son fermentados para la creación de biocombustibles como el etanol.
"Hemos encontrado un cóctel de enzimas que crean azúcares a partir de la madera y hemos descubierto que las termitas y los simbiontes pueden producir sinérgicamente estos azúcares", afirma Scharf. El próximo paso será identificar qué combinación de enzimas es la más eficiente para liberar la mayor cantidad posible de azúcares a partir de material leñoso y aumentar asi la cantidad de biocombustible producido.
Fuente: Purdue University