Investigadores del Instituto Pasteur han realizado un seguimiento de la inquietante aparición en Europa de una cepa de Salmonella que ha desarrollado resistencia a casi todos los posibles tratamientos con antibióticos . El estudio recoge la evolución de la bacteria durante los últimos 50 años, fija el inicio de la resistencia en 2002 en el norte de Africa e identifica a las aves de corral como el principal vector de la cepa.
El Instituto Pasteur (Francia) ha detectado recientemente la aparición, a partir de 2002, de un tipo de Salmonella que ha afectado a un pequeño número de viajeros a su regreso de Egipto, Kenia y Tanzania. Esta bacteria, denominada Salmonella Kentucky mostró resistencia a un amplio espectro de antibióticos, especialmente las fluoroquinolonas, actualmente uno de los tratamientos clave en las infecciones graves de salmonelosis.
Con el fin de medir y hacer un seguimiento de la propagación del fenómeno a una escala mayor, el Instituto Pasteur llevó a cabo un estudio internacional que engloba a organismos de salud pública en Europa, EEUU y África. Los datos epidemiológicos recogidos han permitido a los investigadores seguir la espectacular explosión de esta bacteria a partir de 2006.
Entre 2002 y 2008 se registraron 500 casos en Francia, Reino Unido y Dinamarca. Sólo en Francia se confirmaron 270 casos entre 2009 y 2010. Además, la zona de contaminación, inicialmente limitada a Oriente y África del Norte-Este, se ha extendido progresivamente a África septentrional y occidental, así como en el Oriente Medio.
Los investigadores estudiaron la genética de las cepas de la bacteria originales de distintas regiones geográficas así como muestras preservadas en el instituto, descifraron los mecanismos de resistencia a los antibióticos y los utilizaron para reconstruir la cronología de este fenómeno.
A principios de la década de los 90 un fragmento de ADN que contiene genes de resistencia se integró en un cromosoma de Salmonella Kentucky. A mediados de la misma década mutaciones en diferentes genes condujeron a la resistencia a las quinolonas y luego, a principios de la década de 2000, a la resistencia a las fluoroquinolonas.
Salmonella, W.Commons |
El estudio, publicado en la revista Journal of Infectious Diseases concluye que probablemente Egipto sea el lugar donde se originaron las tres mutaciones genéticas que dan lugar a la resistencia a los antibióticos, ya que es allí donde se identificaron por primera vez.
Los investigadores consideran que la Salmonella Kentucky adquirió inicialmente el fragmento de ADN responsable de las resistencias a través de los sistemas de acuicultura. El uso generalizado de antibióticos en la piscicultura en Egipto desde principios de los 90 parece haber favorecido la selección natural de cepas de bacterias resistentes a estos.
La reciente explosión de casos estaría vinculada a la propagación de la bacteria a la industria avícola en África, un gran consumidor de fluoroquinolonas. La acumulación de todas estas resistencias en la misma cepa de Salmonella Kentucky parece ser la fuente de la epidemia actual.
La aparición de esta nueva cepa preocupa a los científicos, ya que actualmente en más del 10% de los casos los pacientes declaran no haber estado en el extranjero. Según estos datos, la bacteria esta empezando a echar raíces en Europa, multiplicando el riesgo de contaminación en aves de cría y amenazando con su propagación a gran escala.
Por otra parte, investigadores del Instituto Pasteur han demostrado recientemente la existencia en África del norte de varias muestras de Salmonella Kentucky resistentes a las cefalosporinas de tercera generación y a los carbapenems, antibióticos que constituyen la última protección terapéutica contra la bacteria.
Los resultados del estudio subrayan la importancia de la vigilancia microbiológica a nivel nacional e internacional, particularmente en los países del Sur y recuerdan los riesgos para la salud pública del uso no regulado de antibióticos, que promueve la aparición y diseminación de genes de resistencia en bacterias responsables de infecciones de origen alimentario.
Fuente: Institut Pasteur