Además de un incremento en la resistencia de las chinches frente a los insecticidas, el uso inadecuado de estos productos para tratar las infestaciones puede conducir a problemas de salud, como disfunciones neurológicas, respiratorias o gastrointestinales. Un informe del CDC (EEUU) analiza 111 casos clínicos relevantes relacionados con el uso de insecticidas contra las chinches de la cama en el período 2003-2010.
Resistencia y toxicidad
Una de las posibilidades de tratamiento para controlar infestaciones de chinches de la cama es el uso de insecticidas. No obstante, un uso excesivo o incorrecto de estos productos biocidas puede dar lugar tanto a un incremento de resistencia en los insectos frente a insecticidas de uso común como a un aumento potencial de toxicidad en humanos.
Aunque el número de enfermedades agudas derivadas del uso de insecticidas no suponen una gran carga de salud pública, un estudio realizado por el Center for Disease Control (CDC) en EEUU, pais que, como muchos otros a nivel mundial, ha visto multiplicarse el número de infestaciones por chinches en los últimos años, recoge más de un centenar de casos relevantes en diversos estados del país durante 2003-2010.
Este hecho pone de manifiesto la necesidad de intervención de profesionales del control de plagas para combatir la presencia de las chinches de manera eficaz y segura.
 Imagen: Cimex lectularius, J.H.Carr, CDC |
Aplicaciones incorrectas y consecuencias
La mayoría de los casos registrados se produjeron en el período 2008-2010, siendo la ciudad de Nueva York la zona más afectada (58%). Un 81% fueron casos de poca gravedad, un 18% de gravedad moderada y un caso resultó fatal. La mayoria de las exposiciones fueron a insecticidas piretroides (69%) y piretrinas (25%), afectando mayoritariamente a personas mayores de 25 años (67%) y en domicilios privados (93%).
Un 39% de las aplicaciones fueron realizadas por los ocupantes del domicilio, sin estar autorizados para aplicar biocidas, un 50% fueron realizadas por aplicadores no certificados y solamente se dieron 2 casos en tratamientos realizados por aplicadores certificados.
Los síntomas más frecuentes en las intoxicaciones fueron neurológicos: dolor de cabeza o mareos (40%), respiratorios: dolor e irritación en el tracto respiratorio o disnea(40%), gastrointestinales: nauseas y vómitos (33%), dermatológicos (32%), oculares (10%) y cardiovasculares (7%).
En el 50% de los casos se identificaron factores que contribuyeron a la intoxicación: una excesiva aplicación de insecticida (18%), la falta de lavado o cambio de ropa de cama tratada con insecticidas (16%), la notificación inadecuada de la aplicación del biocida (11%) o no seguir las instrucciones de uso del producto (29%).
Control profesional e integrado de plagas
Ante estas situaciones, el CDC y la Agencia de Protección Ambiental de EEUU (EPA) recomiendan a aquellas personas afectadas por las chinches contratar profesionales capacitados y certificados en el control de plagas. Asimismo, estas instituciones promueven el control integrado de plagas (CIP) para tratar las infestaciones de chinches de la cama. El CIP es un sistema eficaz de control, que tiene en cuenta información sobre el ciclo vital de la plaga e incorpora métodos químicos y no químicos, como la aplicación de calor o de frío, aspiración o lavado a altas temperaturas.
Fuente: CDC
Acute Illnesses Associated With Insecticides Used to Control Bed Bugs -Morbidity and Mortality Weekly Report/ Vol. 60 / No. 37 September 23, 2011 (CDC)
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