Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), más del 40% de la población mundial está en riesgo de contraer el dengue. Esta enfermedad, transmitida por mosquitos, ha pasado de ser endémica en 9 paises en los años 70 a serlo en más de 100 en la actualidad. Por el momento, la única manera de prevenir la transmisión a humanos es el control de los mosquitos vectores.
Expansión espectacular
El dengue es una enfermedad de tipo gripal presente en todas las regiones tropicales y subtropicales del planeta, que afecta a bebés, niños pequeños y adultos, pero raras veces resulta mortal. No obstante, en ciertos casos el dengue grave (hemorrágico) puede presentar complicaciones potencialmente fatales. Aproximadamente 500.000 personas anualmente padecen dengue grave, de las que aproximadamente un 2,5% fallecen.
Según la OMS, en las últimas décadas ha aumentado enormemente la incidencia de dengue en el mundo, de manera predominante en zonas urbanas y semiurbanas y se ha convertido en un importante problema de salud pública. Cada año se producirian entre 50 y 100 millones de infecciones por el virus del dengue en el mundo.
La enfermedad es actualmente endémica en más de 100 países de las regiones de África, las Américas, el Mediterráneo Oriental, Asia Sudoriental y el Pacífico Occidental, siendo las regiones más gravemente afectadas el Asia Sudoriental y el Pacífico Occidental.
Asimismo, Europa ya se enfrenta con la posibilidad de brotes de dengue y la transmisión local de la enfermedad se notificó por vez primera en Francia y Croacia en 2010, y se detectaron casos importados en otros tres países europeos.
Aedes aegypti: J.Gathany-CDC |
El vector: Aedes aegypti y Aedes albopictus
El vector principal del dengue es el mosquito Aedes aegypti, que vive en hábitats urbanos y se reproduce principalmente en recipientes artificiales. El virus se transmite a los seres humanos por la picadura de mosquitos hembra infectadas. Tras un periodo de incubación del virus que dura entre 4 y 10 días, un mosquito infectado puede transmitir el agente patógeno durante toda su vida.
Las personas infectadas son los portadores y multiplicadores principales del virus, y los mosquitos se infectan al picarlas. Tras la aparición de los primeros síntomas, las personas infectadas con el virus pueden transmitir la infección (durante 4 o 5 días) a los mosquitos Aedes.
Aedes albopictus, (mosquito tigre) vector secundario del dengue en Asia, se ha propagado al Canadá, los Estados Unidos y Europa debido al comercio internacional de neumáticos usados (que proporcionan criaderos al mosquito) y el movimiento de mercancías. Este mosquito tiene una gran capacidad de adaptación y gracias a ello puede sobrevivir en las temperaturas más frías de Europa. Su tolerancia a las temperaturas bajo cero, su capacidad de hibernación y su habilidad para guarecerse en microhábitats son factores que propician su propagación.
La lucha antivectorial
Por el momento, la prevención y el control del dengue dependen exclusivamente de las medidas eficaces de lucha antivectorial, que incluye protección personal, medidas constantes de control del vector y control químico.
La OMS recomienda:
- evitar que los mosquitos encuentren lugares donde depositar sus huevecillos aplicando el ordenamiento y la modificación del medio ambiente;
- eliminar correctamente los desechos sólidos y los posibles hábitats artificiales;
- cubrir, vaciar y limpiar cada semana los recipientes donde se almacena agua para uso doméstico:
- aplicar insecticidas adecuados a los recipientes en que se almacena agua a la intemperie;
- utilizar protección personal en el hogar, como mosquiteros en las ventanas, usar ropa de manga larga, materiales tratados con insecticidas, espirales y vaporizadores;
- mejorar la participación y movilización comunitarias para lograr el control constante del vector;
- durante los brotes epidémicos, las medidas de lucha antivectorial de emergencia pueden incluir la aplicación de insecticidas mediante el rociamiento.
Fuente: OMS