El radón es un gas radioactivo natural ubicuo en la naturaleza, que no suele presentar niveles altos al aire libre, pero que, en determinadas zonas, tiende a acumularse en las viviendas y puede dar lugar a concentraciones muy elevadas, convirtiéndose en un riesgo grave para la salud. El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) ha publicado un mapa predictivo de exposición al radón en España.
Los efectos nocivos del radón para la salud aumentan proporcionalmente a la exposición a este gas, que está estrechamente ligada a las características geológicas del terreno donde esten ubicadas viviendas o lugares de trabajo.
El CSN ha desarrollado el mapa predictivo de exposición al radón en España, con la finalidad de identificar las zonas con mayor riesgo. Este mapa divide el territorio nacional en tres categorias, según la probabilidad de que los niveles de radón en interiores superen un determinado valor.
Al tratarse de un mapa predictivo —pese a que su validez se haya contrastado experimentalmente— tiene utilidad para planificar las estrategias de protección a nivel nacional, regional o local, pero no sustituye en ningún caso a las mediciones directas en las viviendas, que son el único indicador fiable del riesgo para la salud de cada individuo.
Desde 1998, el radón y sus productos de desintegración están reconocidos como carcinógenos humanos por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Según estudios realizados en Europa, China y Norteamérica, un incremento de 100 Bq m3 en la concentración media anual de radón en una vivienda conlleva un aumento del 10% en la probabilidad de padecer cáncer de pulmón.
Por otro lado, hay indicios, aún no suficientemente contrastados de otros posibles efectos del radón (aumento del riesgo cardiovascular, alteraciones del sistema inmune, etc.) y de la particular susceptibilidad de determinados grupos de población.
La OMS recomienda fijar niveles de referencia nacionales de concentración media anual en viviendas 100 Bq m–3 o, en caso de que este valor no se considere factible por las particularidades del país, de 300 Bq m–3.
Asimismo, la Comisión Internacional de Protección Radiológica, establece unos niveles de referencia, por encima de estos se considera inadecuado permitir ninguna exposición y por debajo debe aplicarse el principio de optimización , en unos valores de concentración media anual de 300 Bq m3 en viviendas y de 1000 Bq en puestos de trabajo.
En España, el Reglamento de Protección Sanitaria contra Radiaciones Ionizantes (RPSRI) regula la exposición de los trabajadores al radón y documentos elaborados por el CSN establecen un nivel de referencia de 600 Bq m–3 de concentración media anual de radón-222 en aire para lugares de trabajo y un nivel de referencia nacional de 300 Bq m–3 de concentración media anual de radón en viviendas.
Consultar El mapa predictivo de exposición al radón en España, Consejo de Seguridad Nuclear
Fuente: SESA