Las infecciones adquiridas durante intervenciones quirúrgicas causan más de 13.000 muertes anuales en EEUU. Se estima que entre el 10 y el 20% de estas infecciones se transmiten por via aérea, aunque la incidencia podria ser mayor. El control de la distribución del aire en quirófanos puede reducir considerablemente el número de contaminantes que llegan hasta el paciente.
Flujos de aire contra infecciones nosocomiales
Las infecciones adquiridas dentro de hospitales u otros centros sanitarios (nosocomiales) son origen de graves problemas de salud y de elevados costes sanitarios.
Entre este tipo de infecciones, se estima que un 10-20% se transmiten por via aérea. Estudios recientes consideran que esta cifra podría ser más elevada, ya que es dificil el cultivo de de muchos organismos transportados por el aire y también es muy complejo evaluar el papel de estos patógenos en la contaminación de superficies y la tranmisión por contacto posterior de estas.
Numerosos estudios han concluido una fuerte relación entre la contaminación del aire en el quirófano durante las operaciones y las tasas de infecciones adquiridas durante la intervención quirúrgica (ISQ).
Ensayos clínicos realizados en Europa y EEUU confirman que entre un 80-90% de las bacterias contaminantes que se hallan en las heridas posteriores a una cirugía provienen de unidades formadoras de colonias (ufc) presentes en el aire de la sala de operaciones.
Escamas de la piel humana, principal fuente de transmisión
Las escamas, desprendimientos de las capas externas de la piel, son la fuente principal de transmisión. Durante una operación quirúgica típica de 2 a 4 horas, se generan millones de escamas, que pueden estar contaminadas con bacterias, virus y hongos.
El uso de flujo de aire controlado y unidireccional (flujo laminar) para contener y eliminar las partícula suspendidas en el aire, especialmente en el área concreta que debe mantenerse estéril, se considera generalmente como el método más eficaz para prevenir que los contaminantes del aire se posen sobre la superficie estéril.
Un artículo publicado por la American Society of Heating, Refrigerating & Air-Conditioning Engineers (ASHRAE) analiza y compara las características de las tecnologías utilizadas para controlar la contaminación del aire en quirófanos y en salas blancas, destinadas a la fabricación industrial de semiconductores, que también han demostrado ser eficaces en eliminar prácticamente la contaminación por partículas humanas.
Hay tres conceptos básicos de diseño para el suministro de aire en quirófanos: la cortina de aire, la matriz multi-difusor y un único gran difusor .
El diseño de la cortina de aire utiliza un difusor de flujo laminar sobre la mesa de operaciones, con un difusor de de alta velocidad en el perímetro del campo estéril. El concepto es crear una barrera de aire que proteja el campo estéril de los contaminantes fuera de ésta área. La matriz multi-difusor utiliza múltiples paneles de difusión laminar que se colocan en una matriz en el techo y, finalmente, en el tercer caso, se suministra aire a partir de un único gran difusor, que concentra la distribución del aire en un campo aéreo determinado sobre la mesa de operaciones y reduce las zonas de turbulencia
El artículo presenta las diferencias existentes entre la distribución de aire en salas blancas y en salas quirúrgicas y cómo el uso de un único gran difusor utilizado en las salas blancas puede reducir significativamente la incidencia de los contaminantes transportados por el aire que llegan al paciente en una sala de operaciones.
El articulo ha sido publicado en el ASHRAE Journal del mes de febrero.
Fuente: ASHRAE
