Las trampas de monitoreo, que contienen atrayentes específicos para insectos, son de uso habitual en los programas de control de plagas para detectar la presencia de cucarachas, chinches y otras especies. A pesar de ser un producto ampliamente utilizado, a veces existen dudas sobre cómo podrían estar afectadas por los cambios en la legislación de biocidas (Reglamento 528/2012). Pest Control News nos lo explica.
Trampas de monitoreo, ¿se consideran biocidas?
Las trampas de monitoreo resultan una herramienta indispensable en el control de plagas, ya sea para saber si existe la presencia o no de una plaga, o bien para corroborar la eficacia de un tratamiento. A parte de los indicios visuales, quizás son también la medida más fiable para obtener información que permita desarrollar un plan de control integrado de plagas real y efectivo en una dependencia determinada.
Pero este producto, de uso habitual para el técnico de control de plagas, ¿está subordinado a la normativa vigente para los productos biocidas? Un artículo publicado en Pest Control News lo aclara.
El Reglamento de Biocidas 528/2012, asi como la anterior Directiva de Biocidas 98/8/CE, afecta únicamente a los productos biocidas. La definición de biocida la encontramos en el mismo Reglamento: “toda sustancia o mezcla, en la forma en que se suministra al usuario, que esté compuesto por, o genere, una o más sustancias activas, con la finalidad de destruir, contrarrestar o neutralizar cualquier organismo nocivo, o de impedir su acción o ejercer sobre él un efecto de control de otro tipo, por cualquier medio que no sea una mera acción física o mecánica”.
Por tanto, las trampas con atrayentes que se utilizan exclusivamente para monitorizar la presencia de insectos no se considerarian productos biocidas, pero aquellas que además del atrayente contienen insecticidas y tienen una acción de tratamiento, si quedarian incluidas en el Tipo de Producto 18 (insecticidas).
En el documento Manual of decisions for implementation of Directive 98/8/EC concerning the placing on the market of biocidal products (pag.68), la CE aclara la importancia de diferenciar estos dos tipos de trampas.
Las trampas de monitoreo se utilizan para evaluar, con una observación sistemática, la necesidad y el éxito de las medidas adoptadas para el control de plagas. Estas trampas emiten feromonas específicas como atrayentes para determinadas especies plaga pero su finalidad no es destruir, contrarrestar, neutralizar, impedir la acción o ejercer un efecto de control sobre cualquier organismo nocivo, por lo que se considera que no cumplen la definición de producto biocida y quedan fuera del ámbito del Reglamento de Biocidas.
La CE aclara también que las trampas de monitoreo deben etiquetarse de forma clara para distinguirlas de las trampas con atrayentes e insecticidas, con acción biocida.
Fuente: PCNews
