
Los rodenticidas anticoagulantes han sido, durante décadas, la herramienta principal para el control de ratas y ratones en entornos urbanos, industriales y agrícolas. Sin embargo, cada vez con más frecuencia se observan tratamientos que no alcanzan la reducción esperada de la población, pese a haber aplicado el producto correctamente. ¿Cómo saber si se trata de un caso de resistencia a rodenticidas anticoagulantes?
Resistencia a los rodenticidas anticoagulantes
Una de las posibles causas de tratamientos sin éxito para el control de roedores es la resistencia genética desarrollada por estos animales ante los rodenticidas anticoagulantes. La resistencia se debe, en la mayoría de los casos, a mutaciones en el gen Vkorc1 de los roedores, que codifica la enzima sobre la que actúan los rodenticidas anticoagulantes. Estas mutaciones confieren a las ratas o ratones una tolerancia parcial o total al veneno.
Se trata de un fenómeno documentado en países de Europa desde hace más de 60 años, también en España, donde aún es escasa la información sobre este fenómeno. No obstante, existen evidencias de que no estamos libres de ella, como mostró un estudio realizado en la ciudad de Barcelona, publicado en el 2022, en el que se constata una resistencia generalizada a los rodenticidas anticoagulantes en poblaciones de ratón doméstico (Mus musculus domesticus).
Posteriormente, en el 2023, el INIA-CSIC, en colaboración con ANECPLA y con la participación de empresas de sanidad ambiental de 12 Comunidades Autónomas que remitieron muestras, realizó el primer estudio a nivel nacional sobre resistencia genética a los rodenticidas anticoagulantes, en el que se muestra la existencia de nuevas mutaciones en el gen Vkorc1 en poblaciones de ratas marrones y negras en España.

¿Cómo saber si el fallo de control se debe a resistencia o a otros factores?
Como hemos visto, la resistencia reduce la eficacia de los cebos y puede provocar pérdidas de control, sobrecostes y riesgos sanitarios si no se identifica a tiempo.
La pregunta clave para cualquier técnico de sanidad ambiental es: ¿Cómo saber si el fallo de control se debe a la resistencia o a otros factores?
Antes de sospechar de un caso de resistencia, conviene descartar otras causas más habituales. ¿Cómo hacerlo?
El Rodenticide Resistance Action Committee (RRAC), recomienda aplicar una lista de verificación de 6 puntos. En el caso de que puedas contestar SI a todos ellos, podrias estar ante un caso de resistencia a los rodenticidas:
1. ¿El producto utilizado es el adecuado?
No todos los rodenticidas están indicados para controlar todas las especies de roedores, ya que éstas tienen diferente sensibilidad según la sustancia activa. Asegurate de identificar correctamente la especie diana, y
revisa el etiquetado y las indicaciones de uso del fabricante, para asegurar que el producto es correcto para la especie a tratar y que lo estás usando según las instrucciones.
2. ¿Los roedores consumen el cebo?
Si no hay ingesta del rodenticida, se recomienda cambiar la posición de las estaciones de cebo y/o cambiar el producto del cebo por otro más apetente. Y, si es posible, las fuentes alternativas de alimentos deben hacerse inaccesibles.
3. ¿El tiempo de cebado ha sido suficiente?
Todos los rodenticidas anticoagulantes son de acción lenta y tardan unos días antes de que se produzca el efecto mortal. Además, incluso con infestaciones pequeñas, lleva algún tiempo hasta que todos los animales comen del cebo. Por lo tanto, el control completo puede llevar algunas semanas.
4. ¿Has aplicado suficiente cebo y repuesto el cebo consumido?
El consumo total del cebo es un signo fiable de que la cantidad de cebo utilizada o el número de puntos de cebado utilizados no son los adecuados.
5. ¿Has explorado a fondo el área infestada?
Es importante posicionar el cebo no solamente en las zonas en las que se haya detectado presencia de roedores, sino buscar también madrigueras que puedan encontrarse más escondidas o apartadas y que los roedores utilicen como refugio.
6. ¿Has comprobado si existe desplazamiento de roedores?
El uso del rodenticida puede haber sido eficaz para controlar la plaga en la zona tratada, pero es posible que roedores de los alrededores repueblen el territorio desocupado y parezca que el producto no ha funcionado. Por lo tanto, a ser posible, deben verificarse y tratarse posibles infestaciones en propiedades vecinas y también tomar medidas para evitar la inmigración de nuevos roedores.
Si tras revisar estos aspectos la población se mantiene activa o incluso aumenta, conviene confirmar la sospecha de resistencia.

Nueva campaña de recogida de muestras de ratas
Para confirmar la sospecha de resistencia, se recogen pequeñas muestras de tejido (cola, hígado o heces) de roedores capturados o hallados muertos y se envian a un laboratorio especializado para análisis de mutaciones en el gen Vkorc1.
Os comunicamos que, con el objetivo de seguir investigando el problema de la resistencia a los rodenticidas a nivel nacional actualmente ANECPLA, en colaboración con el INIA-CSIC y bajo encargo del MITECO, ha lanzado una nueva campaña de recogida de muestras de heces y tejidos de rata para analizar posibles resistencias a rodenticidas anticoagulantes. Las empresas de sanidad ambiental interesadas en participar recibirán kits de recogida de muestras y podrán enviarlas directamente al INIA o entregarlas en la sede de ANECPLA.
Detectar y gestionar la resistencia no solo mejora la eficacia del control, sino que reduce el uso innecesario de biocidas, protege la fauna no diana y fortalece los programas municipales de sanidad ambiental.








