
La seguridad alimentaria en casales de verano es fundamental para proteger la salud de los niños y niñas que participan en estas actividades. Las altas temperaturas favorecen la proliferación de microorganismos en los alimentos, lo que incrementa el riesgo de intoxicaciones alimentarias si no se aplican medidas preventivas adecuadas.
Seguridad alimentaria en casales de verano
Durante el verano, los casales infantiles se convierten en espacios clave para el aprendizaje, la convivencia y el juego. Sin embargo, el calor y el aumento de actividad implican retos importantes en materia de seguridad alimentaria. Las altas temperaturas favorecen el crecimiento de microorganismos en los alimentos, lo que incrementa el riesgo de intoxicaciones alimentarias si no se adoptan las medidas preventivas adecuadas.
En este contexto, la Agència Catalana de Seguretat Alimentària (ACSA) ha publicado una serie de recomendaciones prácticas dirigidas a los responsables de los casales de verano que gestionan o sirven alimentos, con el objetivo de garantizar que la experiencia veraniega de los más pequeños sea también segura desde el punto de vista alimentario. Vamos a ver las principales indicaciones de la ACSA para asegurar unas buenas prácticas de higiene y manipulación de alimentos.

1. Origen y control de los alimentos
- Todos los alimentos deben proceder de establecimientos legalmente autorizados e inscritos en los registros correspondientes.
- Es fundamental comprobar y registrar que los productos se reciben y se conservan a las temperaturas adecuadas:
- Alimentos fríos: ≤ 8 °C.
- Alimentos calientes: ≥ 63 °C.
2. Higiene de los alimentos
- Mantener los alimentos a su temperatura correcta hasta el momento de servirlos.
- En excursiones o salidas, incluso para bocadillos, se debe utilizar transporte en frío.
- Guardar una ración de cada tipo de comida como menú testigo, identificada y fechada, durante al menos 7 días en refrigeración o congelación.
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Lavar las frutas y las hortalizas, especialmente si se comen crudas.
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En excursiones utilizar siempre agua potable: no beber agua de los ríos, arroyos, balsas o fuentes naturales si no se conoce su aptitud sanitaria
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Cocer bien los alimentos, sobre todo la carne, el pollo, los huevos y el pescado (no deben quedar partes crudas).
3. Instalaciones e higiene
- Usar preferentemente la cocina u office del propio centro.
- Si se sirve en el exterior, acondicionar una zona protegida con acceso al lavado de manos y utensilios, así como disponer de contenedores adecuados para la gestión de residuos (con tapa y pedal en el caso de materia orgánica).
4. Prevención de contaminaciones cruzadas
- Limpiar y desinfectar correctamente superficies y utensilios antes de preparar o servir alimentos.
- Utilizar utensilios exclusivos para cada tipo de alimento.
- Utilizar ropa específica o protectores (como delantales) y mantener el pelo recogido.
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Tener especial cuidado cuando se preparen y/o sirvan comidas para las personas que padecen alguna alergia y/o intolerancia.

5. Buenas prácticas del personal manipulador
- Mantener una higiene personal estricta: manos limpias, uñas cortas y sin joyas.
- Lavarse las manos con agua y jabón antes de manipular alimentos, con la frecuencia necesaria.
- Se recomienda lavarse las manos en lugar de usar guantes, ya que estos pueden generar una falsa sensación de seguridad. Si se usan, deben ser desechables, sin látex, y cambiarse con frecuencia.
- Utilizar papel de un solo uso para limpiar, en lugar de trapos.
Para más información sobre este punto, os dejamos el enlace al Manual básico de manipulación de alimentos de la ACSA
6. Educación e higiene infantil
- Recordar a niños y niñas que deben lavarse las manos antes de comer y después de ir al baño.
7. Adecuación de las raciones
- Adaptar las raciones a la edad y apetito de los menores para evitar el desperdicio alimentario. Es preferible servir pequeñas cantidades con opción a repetir.
8. Alimentos no recomendables en los casales
Por su mayor riesgo microbiológico, hay alimentos que no deben formar parte de los menús en los casales de verano:
- Pescado crudo, ahumado o marinado.
- Pasteles con cremas no pasteurizadas.
- Ensaladas con salsas a base de huevo o leche cruda.
- Huevos y carnes que no estén completamente cocinados: es fundamental cuajar bien tortillas, quiches y cualquier plato con huevo o carne picada.
Garantizar la seguridad alimentaria en los casales no solo es una responsabilidad legal y sanitaria, sino una forma de proteger la salud de los más pequeños durante el verano. Con planificación, higiene y formación, es posible prevenir riesgos y asegurar una experiencia saludable y segura para todas las familias.
Referencias:
-
Recomendaciones de seguridad alimentaria para los casales de verano, ACSA Fecha de actualización: 17.07.2025
- Campamento de verano, cocinamos, comemos y bebemos agua con seguridad, ACSA Fecha de actualización: 03.07.2025








