Adenovirus: prevención de riesgos en lugares de trabajo

Adenovirus: prevención de riesgos en lugares de trabajo

tratamiento del agua

Los adenovirus pueden representar un riesgo laboral en, entre otras, actividades profesionales relacionadas las aguas recreativas, como el mantenimiento de piscinas y spas, o el suministro del agua y saneamiento. El Instituto Nacional para la Seguridad y Salud en el Trabajo (INSST) ha dedicado dos nuevas fichas de su colección DATABIO a los adenovirus, en las que se explican las características de estos microorganismos y las medidas de prevención y control para evitar infecciones en actividades laborales.


 

Adenovirus en entornos laborales 

En determinadas actividades laborales, los adenovirus pueden considerarse como un riesgo biológico. Entre ellas, están las actividades relacionadas con las aguas de uso recreativo como piscinas o spas, el suministro de agua o el saneamiento.

Los adenovirus, que son una causa importante de gastroenteritis aguda y de infecciones respiratorias y oculares, son muy estables en el ambiente y pueden sobrevivir hasta 3 meses en superficies secas o durante muchos dias en el agua del grifo o embotellada, en el agua de piscinas o ríos y también en las aguas residuales, ya que suelen ser resistentes a la radiación ultravioleta utilizada para su desinfección.

El Instituto Nacional para la Seguridad y Salud en el Trabajo (INSST) ha ampliado su colección de fichas para la prevención del riesgo biológico en los lugares de trabajo DATABIO, incluyendo, entre otras, las fichas "Adenovirus entéricos (serotipos 40 y 41)""Adenovirus (excepto serotipos 40 y 41)". Aunque existen más de 100 serotipos de adenovirus, de ellos unos 57 pueden afectar a los seres humanos y estos se clasifican en 7 especies (A-G).

Adenovirus entéricos 

En la ficha  "Adenovirus entéricos (serotipos 40 y 41)" se abordan los serotipos entéricos 40 y 41 de la especie F, cuya transmisión se produce principalmente por via fecal-oral, mediante el contacto directo con heces de personas infectadas o por contacto con objetos o aguas contaminadas con heces de personas infectadas. Son causa de gastroenteritis viral aguda, que afecta principalmente a niños pero que puede resultar grave en personas adultas inmunocomprometidas.

Son resistentes a los desinfectantes lipídicos pero se inactivan con cloro, lejía (dilución 1:5 durante 1-2 minutos) y geles desinfectantes para manos basados en alcohol. La inactivación física puede conseguirse con calor a 56ºC durante 30 minutos, a 60ºC durante 2 minutos y por autoclavado. El serotipo 40 es también sensible a la luz ultravioleta.

Las medidas de prevención y control están muy relacionadas con una correcta higiene personal y ambiental:

  • Control higiénico-sanitario de las aguas potables y de las aguas de uso recreativo según la legislación específica.
  • No beber agua que no sea potable.
  • Evitar el contacto directo con heces de personas infectadas, manipulación y eliminación adecuada de las heces.
  • En caso de utilizar para riego las aguas residuales y para abono los lodos de depuradoras, cumplir la legislación específica en relación con la utilización de los mismos.
  • Diseño adecuado de los locales de trabajo, con superficies impermeables, lisas y fáciles de limpiar.
  • Mantener los locales, la maquinaria y los útiles de trabajo en condiciones adecuadas de limpieza y desinfección.
  • Control de vectores (desratización y desinsectación).
  • Buenas prácticas de higiene: lavado de manos con agua y jabón al comenzar y finalizar la jornada laboral, después de quitarse los guantes y tras el contacto con elementos contaminados.
  • No comer, beber o fumar en el lugar de trabajo.
  • Utilizar ropa de trabajo y equipos de protección individual adecuados. 

adenovirus

Adenovirus no entéricos

Los adenovirus de serotipos no entéricos suelen causar un cuadro generalizado de síntomas respiratorios y oculares.

La transmisión se produce principalmente de persona a persona por contacto directo de las secreciones respiratorias u oculares (o por gotitas aerosolizadas) de una persona infectada con las mucosas de otra persona (boca, nasofaringe y conjuntivas), o por contacto indirecto de las mucosas con manos, colirios, agua (bañarse en piscinas o lagos) u objetos contaminados.

Las distintas manifestaciones clínicas suelen estar relacionadas con el serotipo implicado en la infección. Normalmente suelen ser cuadros leves y autolimitados, sin embargo, las infecciones respiratorias y oculares pueden llegar a ser graves.

Los adenovirus no entéricos se inactivan con glutaraldehido al 2%, cloro, lejía (dilución 1:5 durante 1-2 minutos), geles hidroalcohólicos (durante más de 2 minutos de contacto), dodecilsulfato sódico (SDS) al 0,25%, alcohol etílico al 60%-80%, (7, 9, 13). Pero son resistentes a los desinfectantes lipídicos, como al peróxido de hidrogeno al 3% y al alcohol isopropílico al 70%.

También se inactivan con calor a 56ºC durante 30 minutos, a 60ºC durante 2 minutos y por autoclavado.

En el caso de los adenovirus no entéricos, las medidas de prevención y control están también en estrecha relación con la higiene:

  • Control higiénico-sanitario de las aguas potables y de las aguas de uso recreativo según la legislación específica.
  • Diseño adecuado de los locales de trabajo, con superficies impermeables, lisas y fáciles de limpiar.
  • Limpieza y descontaminación de locales, equipos, útiles de trabajo y de todo el material en contacto con secreciones y fluidos biológicos potencialmente infecciosos.
  • Garantizar una ventilación adecuada de los lugares de trabajo, en especial de los locales de pública concurrencia.
  • Debido a que son virus contagiosos, es recomendable que los trabajadores con infección activa sean separados del trabajo (dados de baja) hasta la finalización de su periodo contagioso, sobre todo si realizan trabajos comunitarios o sanitarios, y especialmente los trabajadores afectados de conjuntivitis, que deberían ser apartados del trabajo al menos dos semanas.
  • Buenas prácticas de higiene: lavado de manos con agua y jabón o desinfectantes de tipo alcohólico al comenzar y finalizar la jornada laboral, después de quitarse los guantes y tras el contacto con pacientes infectados o materiales contaminados. Evitar el contacto de las manos sucias o contaminadas con las mucosas.
  • No comer, beber o fumar en el lugar de trabajo.
  • Utilizar ropa de trabajo y equipos de protección individual adecuados.

 

Fuente: INSST / DATABIO

 

 

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