El coste oculto de la contaminación del aire interior

El coste oculto de la contaminación del aire interior

Berkeley LabEstudios realizados en Estados Unidos y en Europa indican que en los países industrializados la gente pasa más del 90% de su vida en espacios interiores. Gran parte de ese tiempo se emplea en el lugar de trabajo.

Por otro lado, y según la agencia medioambiental norteamericana, la contaminación en el interior de edificios es entre 2 y 5 veces mayor que en el exterior, lo cual nos puede dar una idea de lo necesario que es preocuparse de la calidad ambiental en interiores y del mantenimiento higiénico de los sistemas de climatización.

Si bien la higiene en los sistemas de climatización, el buen dimensionado de los factores de renovación en función de la ocupación, serán la mayor causa implicada en la pobre calidad ambiental, otros factores están apareciendo como elementos que afectan a la CAI, Calidad de Aire Interior, uno de los responsable de este problema son los productos que se utilizan en la limpieza de oficinas y otros lugares de trabajo. Dichos productos contienen sustancias químicas tóxicas que pueden causar irritaciones de piel, en los ojos, dolores de cabeza, mareo, nauseas, problemas respiratorios, sensación de fatiga, entre otros problemas de salud.

Caben destacar también la presencia de estudios de la prestigiosa organización ASHRAE ( American Society of Heating, Refrigerating and Air-conditioning engineers)realizados durante el 2002, que confirman la relación de la mala calidad de aire interior con una menor productividad, con la aparición de bajas laborales de corta duración, y con problemas de salud de los ocupantes de los edificios.

Una pobre renovación del aire y unos sistemas de climatización inadecuados que recojan y hagan circular compuestos contaminantes, sistemas sucios sin mantenimiento higiénico, no contribuyen sino a magnificar el problema.

En relación a los costes, una investigación realizada por el Berkeley National Laboratory ha ofrecido la conclusión de que las empresas norteamericanas podrían ahorrar 200.000 millones de dólares al año creando oficinas con una mejor calidad de aire. El ahorro vendría por el lado de la productividad de los trabajadores, ya que estos no pueden ser sólo considerados como una vía de obtención de ingresos sino también como una gran parte de los costes operativos de una compañía. En ese contexto, está claro que una persona con la salud debilitada, rinde menos en el trabajo y, por lo tanto, cuesta más dinero que una sana y el retorno sobre la inversión es obligatoriamente menor.

En higieneambiental.com publicamos un interesante artículo sobre la norma UNE100012, de AENOR, sobre la higienización de sistemas de climatización, que debería ser de referencia obligatoria para aquellas empresas que pretendan disponer de un sistema higiénico de acondicionamiento de aire.

 


Picor de ojos

 

Traducido de: The hidden cost of indoor air pollution, publicado en Mommies magazine.

Compartir notícia: