La exposición a endotoxinas, componentes tóxicos de la pared celular de las bacterias gramnegativas presentes en el ambiente, puede originar problemas de salud, principalmente respiratorios y alérgicos. Un estudio a nivel europeo sobre los niveles de endotoxinas en ambientes domésticos, muestra que el polvo de colchones en el sur de Europa tiende a contener mayor cantidad de endotoxinas que en paises del norte.
Variación geográfica y factores determinantes de las endotoxinas domésticas en Europa
Las endotoxinas son un componente tóxico de la membrana exterior de las bacterias Gram negativas, presentes en el medio ambiente, siendo sus propiedades toxicológicas diferentes según las especies y el estadio de desarrollo de las bacterias.
A nivel laboral, las endotoxinas están implicadas en enfermedades asociadas a los aparatos de aire acondicionado y humidificadores ( factores del síndrome del edificio enfermo), a las plantas de depuración de aguas para el consumo, a las plantas de tratamiento de residuos sólidos urbanos, a los criaderos industriales de aves y a la producción agrícola .
Asimismo, estudios epidemiológicos muestran una asociación entre la exposición a endotoxinas en ambientes domésticos y los síntomas de asma y sibilancias.
Una investigación sobre la presencia de endotoxinas en hogares europeos, que forma parte del proyecto de la UE Health effects of indoor pollutants: Integrating microbial, toxicological and epidemiological approaches (HITEA), analiza muestras de polvo doméstico recogidas en colchones de casi 1000 hogares, repartidos en 22 centros de estudio de diversos paises comunitarios.
La toma y almacenamiento de muestras de polvo se realizó durante las cuatro estaciones, utilizando procedimientos normalizados y siendo enviadas a un laboratorio central para su análisis. Los resultados se expresaron en unidades de endotoxinas por gramo de polvo /EU/g).
Se realizó una encuesta entre los participantes para obtener información sobre los hábitos de ventilación y calefacción, los tipos de recubrimiento en los suelos, la presencia de animales domésticos y el número de hogares en el edificio. También se evaluaron el número de habitaciones y habitantes en cada hogar, la presencia de humedad y moho en paredes o techos, el tamaño y antigüedad del colchón, los tipos de ropa de cama y la frecuencia de pasar el aspirador por la habitación.
Asimismo, también se recogieron datos metereológicos en las ciudades donde se tomaron muestras, para calcular temperaturas medias mensuales, las temperaturas de los meses más cálidos y frios, asi como la humedad relativa media anual
Resultados del estudio
Las cantidades medidas de endotoxinas, expresadas en EU/g y estratificadas por centro de estudio se muestran en el siguiente mapa.
Teniendo en cuenta la situación geográfica de los centros de estudio, el nivel más alto de endotoxinas medido corresponde a los tres centros de Italia en el valle del Po (media de 4.806 EU/g en el área de Turin), que tiene un clima húmedo subtropical.
Los centros de estudio cerca de la región mediterránea presentaron un mayor nivel de endotoxinas domésticas (media de 3749 UE/g en el área de Huelva), mientras que los dos centros de estudio del norte de Europa Gothenburg y Reykjavik tuvieron un nivel de endotoxinas con media inferior a 1000 EU/g.
Factores climatológicos
De las diversas variables climatológicas contempladas, la temperatura media exterior en verano fué el factor más determinante que se asoció al nivel de endotoxinas domésticas, pudiéndose deducir que un 10% de la variación en el nivel de endotoxinas en los hogares se explica por la diferencia de temperatura en verano. Este hecho puede estar relacionado con un habitual mayor crecimiento activo bacteriano en el ambiente cuando las temperaturas son más altas.
Sorprendentemente, no se observó relación entre la humedad ambiental relativa regional y la concentración de endotoxinas, a pesar de que la humedad es también un factor que favorece la proliferación de bacterias.
Factores personales y de edificación
Respecto a las características de los edificios y los hábitos de los habitantes se dedujo que tener un perro o gato como mascota en el hogar, habitar en un edificio con más de 30 años, un número elevado de habitantes en el hogar, dormir en la sala de estar y tener humedad o moho en paredes o techos, si se asocia a un incremento en el nivel de endotoxinas. Más que la humedad relativa en el exterior, una ventilación insuficiente en el interior del hogar y la presencia de condensación y humedad en las habitaciones serian factores favorables al crecimiento bacteriano y aumentarian el nivel de endotoxinas.
La presencia de mascotas o de un número elevado de habitantes en el hogar es también un factor importante que incrementa el nivel de endotoxinas, ya que la piel y las membranas mucosas estan fuertemente colonizadas por una gran variedad de especies microbianas que se han identificado como una fuente importante de bacterias en el polvo doméstico.
No obstante todos estos factores contemplados en el estudio sólo podrían explicar el 13% de la variación en las mediciones de endotoxinas.
Finalmente, aunque no se establecieron asociaciones entre el uso de determinados productos de limpieza y los niveles de endotoxinas, este es un aspecto que aún debe ser investigado ya que determinados hábitos, como el fregado húmedo, si se ha asociado a una disminución de la concentración de endotoxinas domésticas.
Geographical variation and the determinants of domestic endotoxin levels in mattress dust in Europe
Fuente: IndoorAir