El Informe SCIRI 2024 muestra un aumento de las alertas alimentarias por alérgenos, intolerancias y gluten en España, principalmente relacionadas con la presencia no declarada de leche, gluten, mostaza y frutos de cáscara. La mayoría de casos se deben a errores del etiquetado. Todo ello indica la necesidad de mejorar los controles internos, el diseño higiénico y la verificación del etiquetado en la industria alimentaria.
Alertas alimentarias por alérgenos en España
La gestión rápida y coordinada de riesgos alimentarios es uno de los pilares de la seguridad alimentaria en España. Dentro de este sistema, el Sistema Coordinado de Intercambio Rápido de Información (SCIRI), gestionado por la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), actúa como mecanismo de notificación y respuesta ante la presencia de alimentos no seguros en el mercado.
El SCIRI forma parte de la arquitectura europea de gestión del riesgo alimentario y se coordina con la Red de Alerta Rápida para Alimentos y Piensos (RASFF). Su función principal es detectar, investigar, retirar y comunicar productos alimenticios potencialmente peligrosos. Se clasifican como notificaciones de alerta aquellas en las que se requiera o se pueda requerir una actuación rápida por parte de las correspondientes autoridades competentes, ante un riesgo grave directo o indirecto para la salud humana derivado de un alimento o material en contacto con alimentos.
Cada año, el SCIRI publica una memoria que recoge y analiza las alertas gestionadas, incluyendo aquellas relacionadas con los alérgenos, las sustancias que producen intolerancias y el gluten.
Vamos a ver en este artículo los principales resultados del Informe SCIRI 2024 en relación con este tipo de alertas.
Incremento de alertas por alérgenos en 2024
Desde el 1 de enero hasta el 31 de diciembre de 2024, se tramitaron por parte de la AESAN, a través del SCIRI, un total de 65 alertas alimentarias relacionadas con la detección de distintos tipos de alérgenos no declarados, de las cuales 38 fueron notificadas a las asociaciones de personas con alergias y publicadas en la página web de AESAN porque los productos ya se habían vendido a los consumidores.
Los datos reflejan que ha aumentado el número de alertas de 47 en 2023 a 65 en 2024, y también que han aumentado las alertas publicadas de 22 a 38.
Se considera que este aumento está asociado tanto a la actividad de control oficial como a la mejora de los autocontroles en la industria alimentaria y la comunicación temprana por parte de operadores.
Alérgenos implicados y frecuencia de notificación
En 2024 se detectaron alertas relacionadas con 11 de los 14 alérgenos de declaración obligatoria, según la legislación alimentaria europea, dos más que en 2023.
Los ingredientes que concentraron más notificaciones fueron:
Fuente: Memoria SCIRI 2024 / Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición, 2025
La leche y el gluten, mantienen su prevalencia histórica como alérgenos debido a su amplia presencia en productos procesados y al elevado riesgo de exposición involuntaria en personas sensibles. En segundo y tercer lugar se encuentran la mostaza y los frutos de cáscara con 7 y 6 respectivamente. A estos les siguen: soja, sulfitos, huevos, pescado, cacahuetes, moluscos y crustáceos.
El apio fue el único alérgeno obligatorio sin presencia en alertas durante 2024, mientras que en el caso de sésamo y altramuz, se detectaron no declarados en el etiquetado, pero no se publicaron alertas porque los productos no llegaron a manos de la ciudadanía.
El peso creciente de los defectos de etiquetado
Dentro del conjunto de notificaciones del SCIRI, los defectos de etiquetado continúan siendo una importante causa de alertas por alérgenos. Los defectos del etiquetado son de gran importancia ya que, en gran número, corresponden a la no declaración de presencia de alérgenos, sustancias que producen intolerancias o de gluten, lo que supone un riesgo para el consumidor sensible.
En 2024 se registraron 72 notificaciones en este grupo, superando las 54 del año anterior. Las sustancias más frecuentes no declaradas en estos casos fueron:
Fuente: Memoria SCIRI 2024 / Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición, 2025
Implicaciones para el sector alimentario
Los datos recogidos en el SCIRI aportan varias conclusiones relevantes:
- La detección y comunicación de alérgenos continúa aumentando, lo que indica mayor vigilancia y transparencia.
- Los ingredientes lácteos y el gluten siguen siendo los más problemáticos, tanto en presencia accidental como en ausencia de declaración.
- El control del etiquetado se confirma como uno de los puntos críticos de seguridad alimentaria.
- La colaboración entre operadores económicos, laboratorios y autoridades permite retirar productos antes de su consumo en un número significativo de casos.
- Es necesario seguir reforzando en el sector alimentario aspectos como: las auditorías internas y autocontroles, el control analítico de materias primas y procesos, la revisión del etiquetado previo a lanzamiento, la trazabilidad y gestión documental, y la formación específica del personal.
Referencia:
MEMORIA DEL SISTEMA COORDINADO DE INTERCAMBIO RÁPIDO DE INFORMACIÓN (SCIRI) 2024, Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) , 2025
