La Comisión Europea ha adoptado nuevas medidas para mejorar la protección de los trabajadores frente al amianto. Por una parte, nuevas directrices para ayudar a los Estados miembros a respetar las normas de la UE que reducen significativamente la exposición de los trabajadores al amianto y, por otra parte,  una Recomendación para ampliar la lista de enfermedades que pueden ser causadas por la exposición al amianto en el trabajo y deberían incluirse en los sistemas nacionales de compensación profesional.

Protección laboral frente al amianto

La exposición al amianto es una de las principales causas de cáncer profesional en la UE: hasta el 78 % de los cánceres profesionales y el 88 % de los cánceres de pulmón profesionales. 

Dado que, lamentablemente, se estima que entre 4,1 y 7,3 millones de trabajadores están todavía expuestos al amianto en la UE, en sectores como la construcción, la minería, la gestión de residuos o el mantenimiento de medios de transporte, la Comisión Europea ha adoptado nuevas medidas para mejorar la protección frente a este cancerígeno en los lugares de trabajo:

• Una Comunicación con Directrices para ayudar a los Estados miembros a cumplir las normas de la UE destinadas a reducir la exposición de los trabajadores al amianto.
   
• Una Recomendación actualizada de la Comisión en la que se enumeran nuevas enfermedades profesionales relacionadas con el amianto que deberían dar derecho a indemnización.

Estas nuevas medidas se suman a la Directiva revisada sobre el amianto en el trabajo de 2023 (DIRECTIVA (UE) 2023/2668), que establece límites de exposición profesional más bajos y otras medidas para reducir el riesgo de los trabajadores, y que los Estados miembros deben incorporar al Derecho nacional a más tardar el 21 de diciembre de 2025.

Todas estas acciones se alinean dentro del objetivo de la UE para conseguir un futuro sin amianto en Europa, apoyando la salud de las personas y el medio ambiente. 

Directrices para la gestión segura del amianto en el trabajo

Como hemos visto, la Comisión ha publicado directrices para ayudar a los Estados miembros, empleadores y trabajadores a aplicar la Directiva revisada. Estas directrices se han elaborado con la colaboración de sindicatos, organizaciones patronales, empresas, autoridades nacionales y expertos en salud y seguridad. Ofrecen información clara y práctica para la gestión de los riesgos relacionados con el amianto en sectores como la construcción, la renovación y el mantenimiento. Además, utilizan ejemplos reales y casos prácticos de los Estados miembros para ayudar a empleadores y trabajadores a reducir la exposición al amianto y prevenir el cáncer.

Las nuevas directrices facilitarán el cumplimiento de la legislación por parte de las empresas, especialmente las pequeñas y medianas empresas, que representan el 99 % de las empresas que trabajan con amianto, así como todo tipo de organizaciones, tanto públicas como privadas, de todos los tamaños y son de aplicación a una amplia gama de sectores.

La CE anima a todas las partes interesadas, incluidos los sindicatos, las organizaciones patronales, las empresas, las autoridades nacionales y los expertos en salud y seguridad en el trabajo, a que utilicen y difundan estas directrices.

Si os interesa este tema, podéis consultar la Comunicación de la Comisión y el documento "Guidelines for managing asbestos related health and safety risks at work" de la CE.

Enfermedades laborales relacionadas con el amianto

Basándose en los datos médicos y científicos más actuales, la CE ha actualizado su Recomendación sobre enfermedades profesionales. Esta actualización promoverá el reconocimiento uniforme de estas enfermedades en todos los Estados miembros, así como el apoyo y la compensación necesarios para los trabajadores afectados.

Se han añadido a la lista  del Anexo I las siguientes enfermedades, que pueden ser causadas por la exposición al amianto en el trabajo:

• Cáncer de laringe
• Cáncer de ovario
• Placas pleurales con afectación pulmonar
• Derrame pleural benigno

La Comisión insta a los Estados miembros a incluirlas en sus sistemas nacionales de compensación profesional.

Además, la Comisión también insta a los Estados miembros a tomar medidas para garantizar que los trabajadores diagnosticados con cáncer de colon, recto o estómago puedan recibir una compensación cuando se demuestre una relación con la exposición al amianto en el trabajo.

También se anima a los Estados miembros a mejorar la prevención, el diagnóstico, la investigación y la recopilación de datos en este ámbito.