La norma española UNE 171330, elaborada por el AEN/CTN 171 de calidad ambiental en interiores y publicada por AENOR en julio de 2008, lleva por título el siguiente: Calidad ambiental en interiores: diagnóstico de calidad ambiental interior. La norma pretende describir una metodología para realizar el diagnóstico apuntado.
Como en cualquier norma UNE, el texto da comienzo definiendo los términos utilizados más importantes para sentar unas bases sólidas y evitar posibles confusiones posteriores. También se realiza un listado de las normas relacionadas que se consideran de obligada consulta para poder aplicar la que nos ocupa en este caso. Son las siguientes:
- UNE-EN 779. Filtros de aire utilizados en ventilación general para eliminación de partículas.
- UNE-EN ISO 7730. Ergonomía del ambiente térmico.
- UNE-EN 13528-1. Captadores difusivos para la determinación de las concentraciones de gases y vapores.
- UNE-EN 13779. Ventilación de los edificios no residenciales.
- UNE 100012. Higienización de sistemas de climatización.
- UNE 100030 IN. Guía para la prevención y control de la proliferación y diseminación de legionela en instalaciones.
Las diversas fases del proceso de diagnóstico se representan en esta norma mediante un diagrama de flujo que permite hacerse una idea muy clara de todas sus implicaciones. Cada una de estas fases se encuentran posteriormente desarrolladas en el texto, lo cual incluye todos los subprocesos así como la mayor parte de las instalaciones que podemos encontrarnos (instalaciones de agua, depósitos de combustible, almacenes, zonas de aparcamiento, etc.).
Una de las herramientas útiles que presenta la norma es una matriz desarrollada para ayudar en la evaluación de riesgos potenciales asociados a los aspectos ambientales en interiores. Esta matriz confronta la probabilidad (en cuatro niveles de baja a muy alta) de que se produzca un problema ambiental con sus posibles efectos (ligeros, considerables o graves).
Al finalizar la fase de diagnóstico se marca una calificación junto a un informe (cuyo contenido se especifica a través de una estructura normalizada) y el posible establecimiento de medidas correctoras. Al mismo tiempo, se prevé un sistema de evaluación continua y un sistema de gestión del proceso. La norma termina con un anexo donde se adjuntan fichas modelo que resultarán muy útiles en la elaboración del diagnóstico.
Esta norma se puede adquirir a través de la web de AENOR.