Un año más, como desde el 2005, la Agencia de Salud Pública de Barcelona (ASPB) realiza, desde mayo hasta noviembre, su campaña de vigilancia y control intensivo del mosquito tigre en la ciudad. Una de las herramientas claves es la app móvil "Mosquito Alert", que permite a los ciudadanos aportar datos de localización de ejemplares de mosquito tigre (Aedes albopictus) y, este año, además, también detectar la posible presencia de su pariente Aedes aegypti.

Todos contra el mosquito tigre

Barcelona es una de las primeras zonas de nuestro pais en las que el mosquito tigre llegó para quedarse. Desde hace 10 años, la Agencia de Salud Pública de Barcelona (ASPB) vigila y controla en los espacios públicos de la capital catalana la presencia de este insecto, de molestas picaduras y potencial vector de enfermedades como la fiebre del dengue y la del Chikungunya.

El mosquito tigre ha colonizado toda la ciudad de Barcelona y muy posiblemente será imposible su erradicación total, pero las acciones realizadas por el Programa de Control del Mosquito Tigre de la ASPB, cuyo responsable es Tomás Montalvo, parecen surtir efecto y, por primera vez desde 2005, este año se ha reducido la presencia de huevos en las zonas de muestreo. De los 68 puntos de alto riesgo detectados el año pasado, en el actual no se han detectado huevos en 20 de ellos.

Aunque el insecto está presente en todos los distritos de la ciudad, es más habitual en zonas cercanas a jardines y también en los barrios con alcantarillas y edificios más antiguos, donde es más fácil que se acumulen pequeñas cantidades de agua estancada en las que el mosquito deposita sus huevos. Entre las áreas de vigilancia especial están los jardines de la Vil·la Amèlia, el parque del Turó de la Peira y en general la Ciutat Vella. Por el contrario, los lugares menos afectados son los cercanos a zonas forestales, como la falda de Collserola, así como los pisos muy elevados.

Las medidas de control incluyen campañas de desinsectación en zonas proclives a la cría, en las que la ASPB efectúa cerca de 900 actuaciones al año. En las alcantarillas, por ejemplo, se aplica un insecticida biológico que ataca a las larvas. "La eficacia de los productos ha mejorado mucho en los últimos años. Antes sus efectos duraban semanas, mientras que ahora pueden prolongarse durante tres meses" afirma Montalvo.

Participación ciudadana

La colaboración ciudadana también destaca como factor importante en la lucha contra el mosquito tigre en Barcelona. Al ser una especie urbana que a menudo se encuentra en espacios privados, la colaboración ciudadana en su detección y control es muy importante.

Por una parte, los ciudadanos son ahora más sensibles al riesgo que supone dejar pequeños recipientes con agua en terrazas y patios, que fácilmente pueden convertirse en lugares de cría del Aedes albopictus. 

Por otra, desde hace un par de años, la ASPB utiliza la plataforma de participación ciudadana para la investigación y control de mosquitos vectores de enfermedades globales, como el Dengue, el Chikungunya y el Zika, Mosquito Alert , coordinada por el ICREA Movement Ecology Lab.

Este proyecto, que inició su trayectoria hace unos años con el nombre Atrapaeltigre y el objetivo de crear el primer mapa participativo de la presencia del mosquito tigre en España, ha incorporado este año el seguimiento de otro mosquito estrechamente relacionado, el Aedes aegypti.  

Gracias a la app gratuita para móviles con la que cuenta la plataforma, los ciudadanos pueden informar y enviar fotografías geolocalizadas sobre la posible presencia de las dos especies de mosquitos en la vía pública (por ejemplo sumideros o fuentes ornamentales). Esta herramienta es una ayuda importante para la ASPB, para localizar zonas de riesgo y poder priorizar y organizar la aplicación de medidas preventivas. Durante el 2015 se recibieron 300 informes sobre la posible presencia de mosquito tigre en Barcelona, de los cuales un 20% fueron incluidos en los protocolos de seguimiento de la ASPB.

En el caso del mosquito tigre, el proyecto Mosquito Alert se centra en el seguimiento de su expansión, mientras que para Aedes aegypti, vector del dengue, la fiebre amarilla y el virus zika, se centra en su detección. Esta especie no está presente en España desde hace décadas, pero no se descarta su reintroducción a través del tráfico aéreo o el transporte de mercancías. Para ello la aplicación muestra a los ciudadanos cómo diferenciar el Aedes albopictus del Aedes aegypti.

Los expertos recuerdan que las enfermedades transmitidas por vectores representan el 30% de las enfermedades emergentes. La presencia del mosquito tigre en toda la zona mediterránea hace imprescindible mantener la vigilancia activa y la coordinación entre todos los sectores implicados. Hasta el 15 de junio de 2016 se han detectado casos importados de Zika, Chikungunya y Dengue en Cataluña. Hasta un 30% de estos casos corresponden a Barcelona, ​​por ello, la ejecución del Protocolo para la vigilancia y control de mosquitos transmisores de arbovirosis es básico para reducir el riesgo de transmisión. 

Frederic Bartumeus, responsable de Mosquito Alert, comenta que “se está trabajando combinando los datos ciudadanos y los datos de la propia ASPB para elaborar modelos, que predigan cómo se distribuye el mosquito y que estimen si hay riesgo epidemiológico de que expanda alguno de los virus que puede transmitir”.

Asimismo, la ASPB recuerda que la manera más eficiente de controlar el mosquito tigre es evitar que se reproduzca, eliminando sus lugares de cría. La mayor parte de éstos se hallan en propiedades privadas, por lo que la Agencia recomienda, una vez más, evitar la acumulación de agua en recipientes como tiestos, cubos, bidones, regadoras, etc.

Fuentes: ASPB y Mosquito Alert