Desde principios de los años 90, han sido descubiertas más de 20 especies de la bacteria Bartonella.
Estas infecciones son extendidas fundamentalmente a través de pulgas, concretamente la denominada Ctenophathalmus nobilis, asociadas a las ratas de campo, y también en gerbos y ratas de alcantarilla.
El estudio publicado fué realizado por un equipo de cientificos en la Universidad Nacional Chung Hsing, en Taiwán. El profesor japonés Chao-Chin Chang y sus compañeros analizaron bacterias encontradas en más de 50 ratas marrones de alcantarilla de la ciudad japonesa, que son también las más comunes en Europa, según el científico.
Los análisis del ADN de los microbios confirmaron que varias de ellas estaban transmitiendo Bartonella rochalimae. Estos resultados son preocupantes porque revelan la existencia de nuevas reservas y vectores de esta infección emergente afirmó el profesor, que no obstante cree que será necesario llevar a cabo investigaciones en muestras más amplias de roedores antes de levantar la voz de alarma.
Fuente: United Press International
Foto: Edans