Como en otras zonas de la Península, en Catalunya se dan los factores necesarios para la emergencia de la fiebre del Nilo Occidental (WNF): la presencia de vectores, la introducción del virus a través de aves migratorias y el posible establecimiento de un ciclo endémico de transmisión. Además de realizar la vigilancia del virus en animales desde hace 15 años, la Generalitat de Catalunya ha publicado recientemente un protocolo de vigilancia y control para evitar la aparición de casos humanos de WNF.
La fiebre del Nilo Occidental (VNO) es una zoonosis con un ciclo biológico complejo, que implica un hospedador vertebrado como reservorio primario (aves) y un vector (mosquito), que se amplifica a través de la transmisión constante entre el mosquito vector y las aves. Se han identificado numerosas especies de mosquitos capaces de actuar como vectores del VNO, principalmente del género Culex, algunas de las cuales, como nuestro mosquito común autóctono Culex pipiens, se encuentran ampliamente distribuidas en Cataluña.
Por lo que se conoce de la transmisión en Europa y en Estados Unidos, parece que algunas especies de mosquitos, como Culex pipiens, o varias especies del género Culiseta, especialmente ornitófilas, mantienen la transmisión entre las aves y que, puntualmente, estas mismas especies u otras, llamadas puente (Culex tarsal, Aedes vexans), transmiten el virus a otros vertebrados, como humanos o caballos, que serian hospedadores accidentales finales del virus.
Dado que en Catalunya se dan los factores necesarios para la emergencia de la WNF, enfermedad de declaración obligatoria en esta CA, desde hace más de 15 años el Departament d’Agricultura, Ramaderia, Pesca i Alimentació (DARP) en colaboración con el Centre de Recerca en Sanitat Animal (IRTACReSA), llevan a cabo un programa de alerta, prevención y control del VNO en animales en Catalunya.
La finalidad de este programa de vigilancia virológica activa y pasiva en animales es detectar de forma precoz la circulación del VNO en Cataluña en aves salvajes (principales reservorios), en hospedadores animales domésticos (équidos) y en otras aves residentes (palomas, gallinas, etc), que pueden servir como centinelas para detectar la transmisión del VNO en el territorio.
Precisamente la actividad de vigilancia activa permitió detectar a principios de este mes de septiembre un caso de VNO en un caballo de la zona del Montsià, al que se le detectaron anticuerpos frente al virus aunque no presentaba síntomas ni habia sido vacunado previamente. Anteriormente se detectaron casos también en una ave salvaje (2017) y en un caballo (2018).
Un enfoque integrado frente al VNO
En la lucha contra las infecciones víricas como la WNF es necesario un enfoque que integre la vigilancia y detección precoz del virus, en humanos y animales, con una buena vigilancia entomológica. Esta visión global, en la que estarian implicados entomólogos, sanitarios, empresas de control vectorial, epidemiólogos, veterinarios y virólogos, es la que permitiría conocer cual es el nivel de riesgo para la salud humana e implantar las medidas necesarias.
En este contexto, la Agència de Salut Pública de Catalunya ha publicado recientemente el Protocolo para la Vigilancia y el Control de la fiebre del Nilo Occidental, que tiene por objetivo ofrecer una guía de vigilancia y control para evitar la aparición de casos humanos de WNF, ya sean esporádicos o en brotes epidémicos, mediante la detección de los focos de circulación del virus, así como de los casos en hospedadores animales o en humanos .
Protocol per a la vigilància i el control de la febre del Nil occidental, ASPCAT