Prevenir la Covid-19 sigue siendo una necesidad y también una ventaja. A pesar de la finalización del estado de alarma, mantener las medidas de prevención es una forma inteligente de continuar con mayor seguridad la actividad empresarial. Instaurar o mantener una cultura de buenas prácticas frente a la Covid-19 nos ayudará a proteger tanto la salud de empleados y clientes como la actividad económica.
En el contexto sanitario actual, con la finalización del estado de alarma y de muchas de sus restricciones asociadas, la prevención de la Covid-19 sigue siendo importante.
Tras meses de pandemia, son muchas las empresas que ya se han organizado para dar respuesta al riesgo de contagio por Covid-19 en sus lugares de trabajo y han introducido en su actividad diaria una cultura de buenas prácticas de prevención.
Ahora que la situación sanitaria está mejorando, la prevención sigue siendo nuestra mejor aliada. Vamos a repasar algunos de los aspectos que aportan seguridad frente a la Covid-19 en el ámbito laboral.
Organizarse para prevenir
Organizarse es el primer paso hacia la prevención. Asi nos lo explican los abundantes materiales de prevención de la Covid-19 publicados por el INSHT y el Ministerio de Sanidad.
Desde la dirección de la empresa hasta los empleados base, todas las personas deben estar involucradas en la prevención, cada uno de acuerdo a sus responsabilidades.
Asi, designar personal responsable para desarrollar, implementar y mejorar de forma continuada un programa de prevención de la Covid-19, adecuado a la actividad y al contexto de la empresa, es un primer paso muy recomendable.
Comunicar con claridad
De poco servirá un plan de prevención perfecto si no llega correctamente a todos los empleados de la empresa. Asi que un segundo paso también muy recomendable es pensar e implementar los canales de comunicación efectivos para informar a todos los empleados sobre los riesgos de contagio y propagación del coronavirus y las medidas de prevención y protección adoptadas por la empresa.
La comunicación del plan de prevención no debería ser solamente interno, sino muy claramente también externo, sobretodo en el caso de empresas con trato directo con el público. Comunicar que la empresa dispone e implementa medidas de prevención frente al SARS-CoV-2 aporta transparencia y cierta tranquilidad para clientes o usuarios de los servicios o productos comercializados.
La higiene siempre en mente
Sea cual sea la actividad económica de la empresa, ciertas medidas de higiene no pueden faltar en el centro de trabajo.
Una de las más relevantes, de acuerdo a los conocimientos actuales sobre la propagación del virus, es la correcta ventilación de los espacios interiores. Pero tampoco podemos olvidar una correcta higiene de manos, con agua y jabón o productos desinfectantes autorizados para este fin, ni el uso de la mascarilla, de acuerdo a los protocolos que se establezcan en cada caso.
También es importante adoptar medidas adecuadas de limpieza y desinfección, incorporando al protocolo de higiene de la empresa las acciones necesarias para reducir riesgos de contagio, por ejemplo, incrementando la limpieza y desinfección de superficies con un mayor contacto.
Mantener las distancias
La distancia interpersonal sigue considerandose una medida efectiva para prevenir infecciones, por lo que el plan de prevención deberia contemplar la adaptación de las condiciones de trabajo como medida de prevención de riesgos laborales.
Dentro de lo posible, la ordenación física de los puestos de trabajo y la organización de los turnos deberian garantizar el mantenimiento de una distancia de seguridad interpersonal mínima de 1,5 metros entre trabajadores. Dado que esto puede no ser posible en muchos casos, es obligación de la empresa dotar a los trabajadores de equipos de protección adecuados al nivel de riesgo.
En muchos casos el uso del teletrabajo, siempre que sea posible, puede ayudar a mantener las instalaciones menos concurridas y más seguras.
Cuando alguien en la empresa se enferma
Saber cómo reaccionar cuando alguien en la empresa presenta síntomas compatibles con Covid-19 es también parte de un buen plan de prevención. Debe estar claro el procedimiento a seguir, tanto en las recomendaciones que hay que indicar a la persona afectada, como en la comunicación que deba realizarse del caso a los servicios de prevención de riesgos laborales o al centro de salud competente.
Aunque todos somos corresponsables para reducir el riesgo de contagio, el control y la vigilancia del estado de salud de los trabajadores y del cumplimiento de las normas básicas de prevención es parte de la responsabilidad de la empresa.
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