Un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) subraya que aunque en las últimas décadas la mayoría de las enfermedades infecciosas en humanos provienen de animales, la transmisión de estas infecciones ha sido, a menudo, a través de la alimentación y la preparación de alimentos. El síndrome respiratorio agudo, la EEB y la gripe aviar son tres grandes ejemplos citados en el informe.
Dimensión mundial del problema
El documento de la OMS expone que las enfermedades transmitidas por los alimentos son un riesgo para la seguridad sanitaria mundial y que las soluciones para reforzar la seguridad de los alimentos han de ser de carácter internacional.
Salmonella typhimurium, CDC |
El informe, que se entregará en la reunión ejecutiva de la OMS a finales de este mes, afirma que los recientes escándalos relacionados con productos químicos como la melamina y las dioxinas, así como las contaminaciones microbianas de alimentos con agentes patógenos tradicionales o nuevos, hacen patente la dimensión mundial del problema.
"La propagación de agentes patógenos y contaminantes a través de las fronteras nacionales implica que las enfermedades transmitidas por los alimentos amenazan la seguridad sanitaria mundial" según el informe.
Las enfermedades diarreicas transmitidas por alimentos y agua representan un problema creciente de salud pública que se cobra 2,2 millones de vidas cada año, siendo 1,9 de éstos niños. La OMS afirma que muchas enfermedades transmisibles, incluyendo las zoonosis emergentes, se transmiten a través de los alimentos y advierte que muchas otras enfermedades, como los cánceres, están relacionados con los productos químicos y toxinas en el suministro de alimentos.
Cambio climático
La incidencia de enfermedades transmitidas por alimentos puede incrementarse por los efectos del cambio climático, debido a las "tasas de crecimiento más rápido de microorganismos en los alimentos y el agua a temperaturas más altas, originando potencialmente mayores niveles de toxinas y agentes patógenos en los alimentos. El peligro que plantean nuevas zoonosis emergentes podría ser especialmente grave", según el documento.
Las enfermedades transmitidas por los alimentos no sólo serían un peligro para la salud humana, sino que también supondrían una amenaza para el crecimiento económico en los países en desarrollo.
Soluciones internacionales
El informe destaca que la lucha contra las enfermedades de transmisión alimentaria debe ser coordinada a través de los gobiernos y los diferentes sectores, ya que los riesgos para la seguridad alimentaria pueden originarse en cualquier eslabón de la cadena de producción alimentaria, incluyendo el medio ambiente, la alimentación animal, la producción y la venta al por menor, las prácticas de preparación y la cocina del consumidor.
Establecer acuerdos internacionales sobre la gestión de inocuidad de los alimentos y la colaboración entre sectores serían vitales. Este enfoque en los sistemas de vigilancia podrían impedir o facilitar la detección precoz de enfermedades y también reducir significativamente su incidencia a largo plazo.
Fuente: Food Production