El control microbiológico del agua destinada al consumo humano es indispensable para la prevención de muchas enfermedades de transmisión hídrica. Los microorganismos indicadores de contaminación fecal, que presentan un comportamiento similar a los patógenos pero son más fáciles y económicos de identificar, se utilizan para evaluar la calidad del agua.
Microorganismos indicadores de contaminación fecal
La urbanización y el uso intensivo del agua para actividades diversas han incrementado las posibilidades de contaminación fecal de las aguas, ya sea debida a vertidos, filtraciones o a deficiencias en el tratamiento. Por lo que el control de parámetros físico-químicos y microbiológicos del agua destinada a consumo humano es muy importante para proteger la salud pública.
Los microorganismos patógenos de origen fecal (bacterias, helmintos, protozoos y virus entéricos), pueden causar grandes brotes de enfermedades. Por ejemplo, los virus entéricos, y en particular los norovirus humanos, lideran la carga global de enfermedades gastrointestinales transmitidas por el agua.
Controlar la presencia de todos los organismos patógenos implicados en la contaminación del agua requiere mucho tiempo, recursos y laboratorios especializados. Dadas estas dificultades y, por otra parte, la necesidad de hacer una evaluación rápida y fiable de la presencia de patógenos en el agua, se utilizan organismos indicadores, que son aquellos que tienen un comportamiento similar a los patógenos pero son más rápidos, económicos y fáciles de identificar.
Cuando se detecta la presencia de microorganismos indicadores en el agua, se puede inferir generalmente con acierto que los patógenos se encuentran presentes en la misma concentración, y que su comportamiento frente a diferentes factores como pH, temperatura, presencia de nutrientes o sistemas de desinfección será similar a la del indicador.
Características de los indicadores de contaminación fecal
Un microorganismo indicador de contaminación fecal idealmente debería reunir las siguientes características:
- Ser un constituyente normal de la flora intestinal humana y de los animales de sangre caliente
- Estar presente exclusivamente en las heces humanas y de animales de sangre caliente
- Estar presente cuando los microorganismos patógenos intestinales también lo están
- Presentarse en número elevado, ser fácil de aislar, cuantificar e identificar
- Ser incapaz de reproducirse fuera del intestino de los animales de sangre caliente
- Su tiempo de supervivencia debe ser igual o algo superior al de las bacterias patógenas
- Su resistencia a los factores ambientales y a los desinfectantes debe ser igual o superior al de los patógenos de origen fecal
- No debe ser patógeno.
No existe ningún microorganismo que reúna todos los criterios de un indicador ideal pero cumplir parte de ellos puede hacerlos aptos. Vamos a ver algunos microorganismos que se han propuesto como indicadores de organismos patógenos.
Indicadores de contaminación bacteriana y vírica en el agua
Las materias fecales humanas y de los animales pueden contener una gran variedad de bacterias enteropatógenas como, Campylobacter, Salmonella, Shigella, Yersinia, Aeromonas o Leptospira. El grupo de microorganismos más utilizado como indicadores de contaminación fecal bacteriana del agua son las bacterias coliformes, Escherichia coli en particular.
No todos los coliformes son de origen fecal, por lo que al emplearlos como indicadores de contaminación se diferencia entre los coliformes totales, que son la totalidad del grupo, y los coliformes fecales, que son los de origen intestinal. Desde el punto de vista de la salud pública esta diferenciación es importante puesto que permite asegurar con alto grado de certeza que la contaminación que presenta el agua es de origen fecal. Por ejemplo, el aislamiento de E.coli en el agua indica con un muy alto grado de certeza la presencia de contaminación de origen fecal. Por otra parte, en aguas tratadas, los coliformes totales actúan como alerta de que ha ocurrido contaminación, sin identificar el origen. Su presencia acciona los mecanismos de control de calidad y de procesamiento dentro de la planta de tratamiento de agua, e intensifica la vigilancia en la red de distribución.
Clostridium perfringens es otro indicador apropiado de contaminación fecal . Es una bacteria formadora de esporas que está presente en las heces de humanos y animales, aunque tambien puede provenir de otras fuentes ambientales. Crece con preferencia en condiciones con muy poco o sin oxigeno y puede multiplicarse muy rápidamente. Sus esporas pueden resistir los procesos de desinfección y sobrevivir en el agua mucho más tiempo que los coliformes, como E.coli. Es de gran utilidad como indicador cuando los coliformes están ausentes. C. perfringens es también un estupendo indicador del funcionamiento de las plantas de tratamiento del agua, ya que su presencia puede significar que el proceso de filtración y/o desinfección han resultado deficientes.
Como indicadores de contaminación fecal del agua se utilizan también los colifagos, que son virus bacteriofagos que solo pueden replicarse de forma muy específica dentro de determinadas bacterias hospedadoras. En el caso de los colifagos, infectan bacterias entéricas (de origen intestinal), principalmente Escherichia coli. Los colifagos son indicadores de patógenos virales que pueden estar presentes en la contaminación fecal, incluidos los norovirus, el virus de la HepatitisA, rotavirus y adenovirus.
Referencia:
Carlos Díaz Delgado: Agua potable para comunidades rurales, reuso y tratamientos avanzados de aguas residuales domésticas, RIPDA-CYTED, 2003