La Agencia Europea para la Seguridad y Salud en el Trabajo (EU-OSHA) ha publicado un informe que analiza a nivel europeo la politica actual para la protección frente a la legionelosis de la población en general y de los trabajadores en particular. Aunque, cada vez más se contempla la legionelosis como un riesgo laboral, pocos paises europeos la incluyen de manera específica en su legislación de seguridad y salud en el trabajo.
La legionelosis se suele considerar principalmente como un tema de salud pública y no un asunto de salud ocupacional. La mayoría de medidas adoptadas para tratar de prevenir y controlar la enfermedad se centran en el público, como pacientes en hospitales, turistas o usuarios de spas y piscinas.
No obstante, esta enfermedad afecta a menudo a a determinados profesionales en lugares e instalaciones de riesgo, en particular a técnicos de mantenimiento de sistemas de aire acondicionado y de suministro de agua. Asimismo, también existe una alta posibilidad de exposición a la legionella, entre otros, en lugares de trabajo con máquinas nebulizadoras, en plantas de lavado de vehiculos, en instalaciones sanitarias como clínicas dentales, en plantas industriales de tratamiento de aguas residuales e incluso se ha detectado un elevado riesgo en la conducción profesional de vehículos.
En la vigilancia epidemiológica y microbiológica de la enfermedad, gestionada a nivel de la UE principalmente por el Centro Europeo de Control de enfermedades (ECDC), los casos se categorizan como nosocomiales, comunitarios o asociados a viajes, pero no se ha prestado, hasta el momento, suficiente atención al riesgo laboral.
Esto significa que faltan datos fiables sobre la legionelosis en los lugares de trabajo. La EU-OSHA destaca en este sentido, que sería interesante saber qué porcentaje de casos de legionelosis ocupacional han quedado incluidos en las categorias de casos nosocomiales y comunitarios.
Sistemas de riesgo y medidas de control
En su informe, la EU-OSHA destaca los siguientes sistemas con riesgo de exposición a legionella:
- Sistemas de alimentación de agua que incorporan torres de refrigeración.
- Sistemas de alimentación de agua que incorporan condensadores de evaporación.
- Sistemas de alimentación de agua caliente y fría.
- Piscinas spa (bañeras de hidromasaje, duchas calientes y bañeras de spa).
- Humidificadores y nebulizadores de agua.
- Conductos de aporte de agua para sillones de dentista.
- Estanques de aireación de plantas de tratamiento biológico del agua y plantas de tratamiento de aguas residuales industriales.
- Máquinas de lavado con agua a alta presión.
- Otras plantas y sistemas que contengan agua cuya temperatura pueda superar los 20ºC y que puedan liberar aerosoles.
y las siguientes medidas de control del riesgo:
- Controlar la emisión de aerosoles y gotículas de agua.
- Evitar que la temperatura del agua esté comprendida entre 20ºC y 45ºC.
- Evitar el estancamiento del agua que pueda fomentar la formación de biopelículas.
- Evitar el uso de materiales que alberguen bacterias u otros microorganismos o que aporten nutrientes apropiados para la proliferación microbiana.
- Mantener la limpieza del sistema y del agua que contiene.
- Como último recurso, el personal de mantenimiento puede necesitar equipos de protección individual (como protectores respiratorios).
Riesgo biológico emergente
A escala nacional, casi todos los países europeos han adoptado políticas de salud pública para combatir la Legionella, mientras que sólo algunos pocos hacen referencia a ella como un problema específico en su legislación sobre salud y seguridad en el trabajo. En la mayor parte de los países de la Unión Europea, los riesgos laborales derivados de Legionella son objeto de leyes, decretos, etc., basados en la Directiva 2000/54/CE sobre la protección de los trabajadores contra los riesgos relacionados con la exposición a agentes biológicos durante el trabajo.
Sin embargo, el informe Expert forecast on Emerging Biological Risks related to Occupational Safety and Health, publicado por EU-OSHA, que recoge la opinión de más de un centenar de expertos de 21 países europeos respecto a los riesgos biológicos emergentes, concluye que la falta de mantenimiento de los sistemas de aire acondicionado y de los sistemas de agua es uno de los diez riesgos biológicos emergentes más importantes en Europa.
Los expertos opinan asimismo que un conocimiento más amplio sobre la presencia de la legionella ayudarian a un correcto diagnóstico de los síntomas, hasta ahora posiblemente atribuidos erróneamente a otras enfermedades como la gripe.
Según la EU-OSHA, la legionelosis, como otras enfermedades infecciosas, deberia estar integrada en la politica de seguridad y salud en el trabajo, ya que en la mayoría de los casos la causa de esta enfermedad radica en sistemas que se encuentran en los lugares de trabajo, y cuyo funcionamiento defectuoso puede afectar no sólo la salud de la población en general sino también la de los trabajadores.
Datos epidemiológicos del ECDC contabilizan un total de 5.518 casos confirmados y probables de legionelosis durante 2009 en la UE, lo que resulta en una tasa de notificación de 11,2 casos por millón de habitantes. Francia, Italia y España contabilizaron el 66% de los casos reportados.
Finalmente, el informe publicado por EU-OSHA incluye en sus anexos una visión general de las políticas europeas y guias de aplicación práctica relacionadas con la legionella. El informe también resume las políticas de organismos internacionales, como la Organización Mundial de la Salud (OMS) o la Organización Internacional de Normalización (ISO), así como de organismos de normalización, como el Comité Europeo de Normalización (CEN).
LEGIONELLA Y LEGIONELOSIS: POLÍTICAS Y BUENAS PRÁCTICAS EN EUROPA , Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo, 2011.
LEGIONELLA AND LEGIONNAIRES' DISEASE: A POLICY OVERVIEW, European Agency for Safety and Health at Work - EU-OSHA, 2011.