Esto contribuiría a mejorar la calidad y el sabor del agua en la comarca y la zona del Barcelonès sur.
Estas mejoras vienen en parte fijadas por la nueva norma europea de concentración de trihalometanos (THM), unos compuestos químicos volátiles presentes en casi todas las aguas y que pueden ser cancerígenos.
Los THM se forman en el proceso de potabilización del agua, cuando el cloro reacciona con la materia orgánica que lleva el agua. Ello da lugar a estos compuestos dañinos a largo plazo para el ser humano. La sal y el calor favorecen la creación de THM.
Para que la reducción de THM sea efectiva, con todo, falta que se ponga en marcha la planta de ósmosis inversa que Agbar está ultimando en Sant Joan Despí y sobre todo, la desalinizadora de El Prat. La mezcla del agua de mar desalinizada con la del río, también tratada (en Abrera y Sant Joan Despí) permitirá cumplir con los estándares europeos .
La puesta en servicio en el 2011 de la conexión entre Sant Joan Despí y Trinitat, o lo que es lo mismo, entre los depósitos de agua del Llobregat y el Ter, permitirán mejorar, aun más, la calidad del agua del sur metropolitano.
Otros artículos relacionados en Higiene Ambiental:
Trihalometanos en el agua de consumo
Ya no hay riesgo de cáncer en el agua del grifo de Barcelona
Presencia de trihalometanos en el agua del grifo
Fuente: El Periódico
Foto:Wikimedia Commons