Las mujeres embarazadas constituyen uno de los grupos más vulnerables frente a la listeriosis, una enfermedad de transmisión alimentaria causada por la bacteria Listeria monocytogenes. La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) ha publicado el video "Prevención de listeriosis durante el embarazo”, con recomendaciones para minimizar el riesgo.
Listeriosis y embarazo
La listeriosis es una enfermedad causada por la bacteria Listeria monocytogenes, que se transmite por el consumo de alimentos contaminados con la bacteria. Aunque en humanos la infección es poco frecuente, en grupos poblacionales susceptibles, como niños de corta edad, ancianos y mujeres embarazadas, esta enfermedad puede ser muy grave y alcanzar una elevada tasa de mortalidad.
Aunque su epidemiologia en España es poco conocida, la listeriosis es una enfermedad emergente que, por el momento, se considera infradiagnosticada. Un estudio sobre el aumento de hospitalizaciones por listeriosis en España entre 1997 y 2015 mostró que es necesaria más atención a la prevención y el control de esta enfermedad en nuestro pais.
Hoy nos centramos en uno de los grupos poblacionales más vulnerables frente a la listeriosis: las mujeres gestantes y sus fetos, ya que Listeria monocytogenes puede transmitirse a través de la placenta o durante el parto.
La infección por Listeria monocytogenes durante la gestación tiene una repercusión grave en la evolución del embarazo. Si no se diagnostica y trata adecuadamente son frecuentes los abortos en los primeros meses de gestación, y en embarazos más avanzados la muerte perinatal.
La prevención es pues fundamental para controlar este peligro de seguridad alimentaria, especialmente evitando consumir ciertos alimentos durante el embarazo y manteniendo unas buenas prácticas de higiene alimentaria. Sin embargo, la medida preventiva más importante es la información a las gestantes sobre el riesgo infeccioso relacionado con la alimentación y la necesidad de adoptar medidas higiénicas recomendadas.
La Agencia Española de Seguridad Alimentaria (AESAN) nos lo explica en un nuevo video, publicado el pasado 31 de agosto coincidiendo con el Día Internacional de la Obstetricia y la Embarazada.
Evitar el consumo de ciertos alimentos
Listeria monocytogenes puede contaminar una gran variedad de alimentos crudos, tanto de origen animal como vegetal. Por otra parte, los casos de listeriosis a menudo se producen por una contaminación de los alimentos después de haber sido procesados o cocinados, cuando ya no serán sometidos a tratamiento térmico antes de consumirlos y pueden facilitar el crecimiento de la bacteria. Además, hay que tener en cuenta que, a diferencia de otros patógenos de transmisión alimentaria, Listeria monocytogenes puede multiplicarse a temperaturas de refrigeración.
Generalmente, los brotes o casos esporádicos de listeriosis están asociados a alimentos listos para el consumo. Así, se recomienda evitar durante la gestación el consumo de alimentos listos para el consumo refrigerados, especialmente los que tienen una vida útil superior a 5 días, ya que se consideran los de mayor riesgo.
En el grupo de alimentos que la AESAN recomienda evitar en el embarazo se incluyen:
- Lácticos: la leche cruda, los quesos frescos o de pasta blanda, el brie, camembert, tipo burgos, mozzarella y quesos azules. En el caso de los quesos, se recomienda poner atención a que en la etiqueta del producto figure que están hechos con leche pasteurizada.
- Productos cárnicos: la carne cruda o poco hecha, los fiambres y pates refrigerados, embutidos sin cocción, productos cárnicos loncheados, etc.
- Pescado ahumado, refrigerado o marinado
- Moluscos crudos, como las ostras
- Brotes vegetales crudos
- Otros productos listos para el consumo que contengan carne, huevo, fiambres, pescado y derivados.
Buenas prácticas de higiene
Para prevenir la listeriosis en el embarazo se recomienda también cambiar la forma de consumir o cocinar ciertos alimentos e incorporar o reforzar ciertas medidas de higiene.
En este sentido, la AESAN recomienda:
- lavarse las manos antes de manipular alimentos
- limpiar y desinfectar las superficies y equipos en contacto con los alimentos
- separar los alimentos crudos de los alimentos cocinados o listos para el consumo
- lavar las hierbas aromáticas, verduras y frutas, aunque se vayan a pelar
- Respetar las indicaciones de conservación y las fechas de caducidad
- Cocinar la carne y el pescado por completo: alcanzar los 70ºC durante al menos dos minutos
- refrigerar o congelar las sobras de comida cuanto antes y cocinarlas a alta temperatura antes de consumirlas
- no consumir directamente frutas y verduras congeladas envasadas si en su etiqueta se indica que se deben cocinar previamente
- para desinfectar frutas y verduras: se puede utilizar agua con lejía, en cuya etiqueta se indique que es apta para la desinfección del agua de bebida
Os animamos a visualizar el video de AESAN
