La detección de patógenos en equipos y entornos de producción de alimentos es crucial para la seguridad alimentaria. Y para ello, es necesaria la toma de muestras, por ejemplo mediante hisopos. Aunque éste es un método bien establecido y ampliamente utilizado, presenta algunos incovenientes respecto al rendimiento, la estandarización y el uso. En su lugar, científicos austríacos proponen el uso de adhesivos de papel para recolectar patógenos de las superficies.
El uso de adhesivos de papel para obtener muestras en superficies donde se requiere el control de microorganismos patógenos, como sucede en las plantas de procesamiento de alimentos, parece ser más fácil y menos caro que el uso de hisopos o torundas, pero a la vez, igualmente sensible.
A esta conclusión ha llegado un equipo de investigadores del Laboratorio para el Control de Contaminantes Microbianos de la Universidad de Medicina Veterinaria de Viena, en Austria.
Según los autores del estudio, el frotado convencional con hisopos, utilizado como método estándar, sólo puede mostrar una imagen instantánea de la situación microbiológica de las superficies. No permite, por ejemplo, reconstruir la información sobre los niveles de contaminación en determinados momentos pasados.
Asi, la propuesta que llega de Austria es utilizar etiquetas adhesivas de papel, cuya estructura porosa parece ser capaz de recoger y acumular no sólo la contaminación bacteriana y su ADN relacionado, sino también los patógenos muertos, y los viables pero no cultivables, que también pueden representar una amenaza para la salud pública. Un método que, según los autores, es más fácil de usar y más barato que los hisopos y, al menos, igual de sensible.
Adhesivos y qPCR
Para probar este método, los investigadores austríacos, especializados en el control de la producción de quesos, escogieron la bacteria Listeria monocytogenes, un patógeno que habitualmente contamina la leche y productos lácteos crudos.
Después de evaluar diversos materiales, se optó por probar etiquetas adhesivas de papel para determinar su idoneidad para la captación y liberación de Listeria monocytogenes por su lado no adhesivo, durante un período de 14 días. Utilizaron el método qPCR (cadena de la polimerasa a tiempo real), para cuantificar las muestras de ADN obtenidas y determinar la cantidad de Listeria monocytogenes, asi como de Escherichia coli presentes.
Dado que las superficies en las plantas de procesamiento de alimentos deben limpiarse regularmente, se simularon también prácticas de limpieza en adhesivos contaminados artificialmente. A diferencia de los hisopos, los adhesivos proporcionaron un registro de la contaminación que se produjo durante, al menos, dos semanas, a pesar de los lavados, aclarados con agua o la limpieza con un desinfectante a base de alcohol. La tasa de recuperación del ADN de los adhesivos fue bastante variable, alrededor del 30%, pero no disminuyó claramente incluso después de 14 días. El equipo no halló ninguna inhibición o pérdida de información durante la extracción de ADN, ni durante la qPCR.
En otro experimento, los investigadores colocaron adhesivos en diversas ubicaciones que frecuentemente entran en contacto con las manos, como interruptores y pomos de las puertas, durante uno a siete días. Ambas especies bacterianas fueron detectadas repetidamente en los adhesivos. Según los autores, realizar el frotamiento con hisopos en estas superficies y otros fomites (objetos susceptibles de estar contaminados y diseminar organismos infecciosos) no es práctico y, además, no da buenos resultados para absorber bacterias de superficies secas.
Los resultados sugieren que el nuevo sistema con adhesivos podría ofrecer un muestreo rentable y efectivo, razonablemente cómodo de usar, de utilidad en la monitorización ambiental de superficies y equipos.
Fuente: A novel method for sampling and long-term monitoring of microbes using stickers of plain paper, Applied and Environmental Microbiology