¿Qué nos dice el amonio sobre la calidad del agua de consumo?

¿Qué nos dice el amonio sobre la calidad del agua de consumo?


El amonio es un parámetro esencial para evaluar la calidad del agua potable. Este compuesto es un indicador de la presencia en el agua de contaminantes como materia orgánica en descomposición, aguas residuales o fertilizantes, que pueden afectar negativamente a la salud. Monitorear y mantener bajos niveles de amonio en el agua potable es esencial para garantizar que el agua sea segura para el consumo humano y refleje una alta calidad en su composición.


 

Calidad del agua de consumo

Siguiendo con nuestra serie de artículos dedicados a los parámetros indicadores de la calidad del agua de consumo, hoy veremos algunos aspectos básicos  sobre el amonio. 

Los parámetros indicadores de la calidad del agua, regulados en el Anexo I del Real Decreto 3/2023, no tienen una incidencia directa sobre la potabilidad y seguridad del agua pero deben ser monitorizados, entre otros motivos, para mantener unas adecuadas propiedades organolépticas del agua, mantener adecuadamente las instalaciones o asegurar la efectividad del tratamiento

Si os interesa este tema, aquí os enlazamos a los artículos sobre: conductividad, pH, índice de Langelier, hierro y manganeso

El amonio y la calidad del agua

El amonio (NH4+) es una forma de nitrógeno que puede encontrarse en el agua bruta, especialmente en aguas superficiales como ríos, lagos y embalses. 

Entre otras fuentes, su presencia en el agua puede ser debida a la descomposición de materia orgánica en el agua realizada por ciertas bacterias y hongos, a residuos industriales, aguas residuales y fertilizantes agrícolas. En el caso de agua tratada por cloraminación, el amonio puede detectarse también como consecuencia del proceso de desinfección de la misma.

El amonio solo tiene efectos tóxicos si se ingiere en altas dosis, pudiendo producir intolerancia a la glucosa y disminuyendo la sensibilidad a la insulina. No obstante, aunque el amonio en sí mismo, a niveles bajos, no represente un riesgo significativo para la salud humana, la presencia de altas concentraciones de este compuesto en el agua potable puede indicar problemas de contaminación o degradación del agua, que sí podrían ser perjudiciales para la salud. 

Por ejemplo, la presencia elevada de amonio en el agua potable puede ser un indicador de:

  • Contaminación fecal, agrícola o industrial, con la posible presencia en el agua de microorganismos patógenos y/o contaminantes nocivos.
  • Altos niveles de nitratos y nitritos: el amonio es un precursor de los nitritos y nitratos dentro del ciclo del nitrógeno, compuestos que pueden ser perjudiciales, especialmente para bebés y mujeres embarazadas.
    Dado que el amonio se oxida en nitrito y luego en nitrato, medir el amonio y estos dos elementos permite predecir el período de tiempo transcurrido desde la contaminación del agua con materia orgánica: cuando la concentración por amonio es más elevada que la del nitrito y el nitrato, la contaminación con materia orgánica ha sido reciente.

calidad del agua

El amonio y el tratamiento del agua

La presencia de niveles altos de amonio puede comprometer la eficacia de la desinfección del agua o  provocar fallos en la eliminación del manganeso en los filtros, lo que puede dar problemas de sabor y olor en el agua. 

Según se especifica en el Real Decreto 3/2023, en el caso de que para la desinfección del agua se empleen productos en los que se libere o genere cloro activo libre, una elevada concentración de amonio reduce la eficacia de la desinfección, por lo que en ningún momento debe sobrepasar 1,00 mg/L.

Atención al amonio en la cloraminación del agua

La cloraminación es un proceso de tratamiento de agua que implica la adición de cloro y amonio (o compuestos de amonio) al agua potable para desinfectarla y mantener una protección residual contra la contaminación microbiana a lo largo del sistema de distribución.

La cloraminación surge como una alternativa a la cloración convencional, ya que la combinación de cloro y amonio produce cloraminas, que son más estables que el cloro libre, lo que significa que proporcionan una desinfección residual más duradera en el sistema de distribución de agua. Esto es especialmente útil en redes de distribución extensas, donde el agua puede tardar en llegar a los consumidores después del tratamiento. Por otra parte, las cloraminas tienen menos probabilidad de formar subproductos de desinfección dañinos, en comparación con el cloro libre, lo que contribuye a reducir el riesgo potencial para la salud humana.

Según se especifica en el Real Decreto 3/2023, en el caso de que para la desinfección del agua se empleen monocloraminas, debe medirse el amonio como indicador de contaminación antes de añadir el amoniaco necesario para generar la monocloramina. En el caso de presencia de amonio en valores superiores a 0,7 mg/L, se recomienda que las medidas correctoras sean de rápida aplicación.

Valores paramétricos para el amonio en el agua de consumo

Según el Real Decreto 3/2023:

  • el amonio en el agua de consumo no debe superar los 0,50 mg/L
  • el valor de no aptitud del agua es de 1,00 mg/L

 

Fuentes: Ministerio Sanidadaguasresiduales.info

 

 

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