Ante una infestación de termitas subterráneas pocos son los profesionales del control de plagas que se paran a pensar en que parte del ciclo vital se encuentra la colonia que tienen delante. Aunque esta cuestión a menudo es irrelevante para abordar el protocolo de control a seguir, si que puede llevar a descubrir y apreciar la complejidad y la belleza en el desarrollo de las colonias de termitas. El experto entomólogo Dr Thomas Chouvenc nos lo explica.
Colonias de termitas: organismos con vida propia
Cuando la actividad de una colonia de termitas es detectada en una estructura, implica que su tamaño es grande y ya ha alcanzado un estado maduro, o está a punto de hacerlo. Las infestaciones se producen cuando la colonia ya tiene capacidad de buscar alimento a grandes distancias y de reclutar un gran número de termitas obreras, lo que sólo es posible cuando la colonia ya ha alcanzado una masa crítica.
Al descubrir una infestación está claro que hay que tomar medidas para eliminar la colonia de termitas y evitar daños en la estructura afectada. Sin embargo, es interesante apreciar este complejo organismo, que tiene una historia única y vida propia. ¿Dónde está su origen? ¿cómo ha podido desarrollarse?¿en qué fase de su trayectoría vital se encuentra?.
El Dr.Thomas Chouvenc, Profesor asociado en entomología urbana en la Universidad de Florida e investigador especializado en la biología de las termitas subterráneas, invita a reflexionar sobre el asombroso desarrollo de las colonias de termitas y las fases por las que deben pasar desde su nacimiento hasta su muerte para transmitir con éxito sus genes a las siguientes generaciones y perpetuar la especie.
A continuación os destacamos algunos aspectos del artículo The Perils of Colony Foundation and Challenges Toward Colony Maturity in Termites publicado en Professional Pest Manager. Si os interesa este tema, el artículo es una descripción simplificada del ciclo de vida de una colonia de termitas, que el Dr.Chouvenc revisa en profundidad en el capítulo 4 del libro de reciente publicación Biology and Management of the Formosan Subterranean Termite and Related Species de Su N-Y y Lee C-Y.
El largo y difícil camino de crear una colonia
La creación de una nueva colonia de termitas es difícil. De las muchas termitas aladas con potencial de reproducción, que se producen sólo estacionalmente en una colonia madura, muy pocas conseguiran llevar a cabo su misión de crear nuevas colonias.
El riesgo se inicia con el vuelo de dispersión que realizan simultáneamente millones de alados para alejarse de sus nidos y reproducirse, un fenómeno que atrae fácilmente a depredadores. A diferencia de otros insectos sociales, como las hormigas o las abejas, que se aparean durante el vuelo de dispersión, en este evento las termitas aladas sólo se alejan de su nido. Dejan caer sus alas después de un corto período de vuelo y buscan rápidamente una posible pareja con la que correr a encontrar un lugar seguro, formando un tandem: la hembra delante buscando un lugar donde anidar y el macho detrás, atraido por las feromonas sexuales que libera su pareja.
La elección de la pareja es casi inexistente y el tandem puede estar formado por hermanos, especies diferentes o parejas con incompatibilidades genéticas, por lo que muy pocas de ellas llegan a completar con éxito la fundación de una colonia.
Las parejas afortunadas que consiguen ponerse a seguro pasan su primer dia creando una cámara con saliva, madera masticada y tierra, para aislarse de las condiciones ambientales adversas y de los depredadores. A partir de aqui se centraran en copular y en pocas semanas la hembra pone los primeros huevos, de los que saldrán las primeras larvas. Si los padres sobreviven al esfuerzo, la genética entre ellos es compatible y el grupo familiar no es descubierto y deborado por las hormigas, por ejemplo, es posible que la incipiente colonia llegue a buen puerto.
Al cabo de cinco meses se producen las primeras termitas obreras y soldados. Las primeras adquieren la capacidad de masticar y digerir madera y también de cuidar de los huevos y de las larvas en desarrollo. A partir de aquí, las tareas de cuidado de la progenie pasan a ser asumidas íntegra e irreversiblemente por las obreras, mientras que los progenitores se convierten funcionalmente en “reina y rey” de su colonia, asumiendo una única función: el crecimiento de la colonia poniendo más y más huevos.
Llegar a la madurez tiene sus propios problemas
A medida que la colonia va creciendo y expandiendo su territorio de forrajeo se encontrará con nuevos problemas que solucionar. Por ejemplo, la competencia con otras colonias de termitas o una mayor probabilidad de encuentros con depredadores, lo que pondrá a prueba la capacidad de defensa de sus soldados. Las colonias afortunadas que consiguen superar esta fase llegan a la madurez. Hasta este momento todos los huevos puestos por la reina estaban destinados a producir obreras y soldados estériles para hacer posible el crecimiento y mantenimiento de la colonia. Cuando alcanza la madurez, la colonia adquiere la capacidad de producir ninfas, que luego mudan a alados, que a su vez pueden dispersarse para establecer nuevas colonias.
Cada año, estacionalmente, la colonia invertirá una parte de sus recursos en producir ninfas, que puede tardar hasta un año entero en madurar, convertirse en aladas y participar en vuelos de dispersión sincrónicos con otras colonias maduras cercanas.
Como todo organismo vivo, finalmente la colonia declinará y morirá. La reproducción dentro de la colonia puede terminar cuando la reina o el rey mueren, lo que resulta en una acumulación de individuos viejos y, con el tiempo, en el colapso y la muerte natural de la colonia. Este proceso puede verse acelerado si la colonia busca alimento en una estructura humana, lo que la convierte en una plaga.
En ese caso, el uso de cebos para tratar la infestación puede provocar la muerte de la colonia en meses, en lugar de años. Aunque necesario para proteger edificios e infraestructuras, es cierto que, como afirma el Dr.Chouvenc, ese tratamiento pone final a una entidad biológica con una vida extraordinaria.
Referencia:
Dr Thomas Chouvenc: The Perils of Colony Foundation and Challenges Toward Colony Maturity in Termites, publicado en professionalpestmanager.com