Coincidiendo con el cambio de estación, la ANECPLA ha lanzado un aviso a navegantes para que se tomen medidas para luchar contra la procesionaria del pino. La razón es que precisamente en esta época es cuando la oruga aparece con fuerza, y no sólo en el bosque sino que ya afecta a zonas urbanizadas.
El consejo se dirige particularmente a propietarios de fincas o urbanizaciones donde exista presencia de pino, aunque también a las autoridades (con responsabilidades en parques y jardines públicos). La Anecpla afirma que deben mantenerse dichos árboles en un perfecto estado fitosanitario.
Los problemas que estas orugas causan a los humanos tienen que ver principalmente con sus finísimos pelos urticantes. Éstos, en caso de tomar contacto directo con la oruga, se clavan liberando un producto tóxico que genera una reacción alérgica. Para los árboles, el problema es otro y se llama defoliación.
Existen distintos métodos para luchar contra la procesionaria del pino: trampas de feromonas, barreras físicas o químicas o el método de cañonazos que describíamos hace unos días.
Fuente: Ambientum