Nuestros lectores recordarán que hace unas semanas la empresa Gas Natural tuvo que cerrar durante unos días su edificio recién estrenado en Barcelona. El cierre fue motivado por diversos problemas relacionados con la calidad de aire interior, que provocaron el brote de una enfermedad llamada lipoatrofia semicircular que afectó a más de 200 trabajadores de la empresa. Ahora, algo más de un mes después de ese caso, otra empresa de Barcelona ha detectado afectados por la misma enfermedad en sus oficinas.
Se trata de La Caixa, aunque por ahora en este caso no está tan claro como en el primero dónde debe localizarse la causa. En primer lugar, el número de afectados es mucho menor y asciende a un total de dieciocho casos. Por otro lado, se trata de un problema más deslocalizado y no existe la seguridad de que tenga un origen laboral, ya que aunque existen doce casos en los edificios que la entidad tiene en la avenida Diagonal, los otros seis están repartidos en diversas oficinas de toda la ciudad.
En todo caso, y aunque no está claro de dónde viene el problema, se está investigando la situación para poder detectarlo y buscar una solución rápida. El sindicato CCOO, por su parte, ha solicitado a la Consellería de Trabajo que realice un seguimiento de la situación.