Este fin de semana ha saltado al dominio público la noticia de que Irlanda ha estado poniendo en el mercado carne de cerdo contaminada. La sustancia que podría haber causado la contaminación (no está confirmado todavía) parece ser el policlorinato de bifenilo, una dioxina que ingerida de forma reiterada puede provocar cáncer. La contaminación se puede haber producido a través del pienso con que se ha alimentado a los cerdos de más de 50 granjas irlandesas.
La noticia ha surgido después de que las autoridades sanitarias hayan confirmado las sospechas que tenían (y que estaban analizando desde el mes de septiembre) y que les han llevado a ordenar la retirada de toda la carne afectada del mercado (corresponde a los cerdos sacrificados desde el 1 de septiembre). Inmediatamente ha saltado la voz de alarma en relación con la lista de países importadores de carne irlandesa y, por lo tanto, susceptibles de estar afectados. Entre esta lista están trece países de la Unión Europea y, según las autoridades de la Unión, España no figura entre ellas porque precisamente es un país exportador y no importa directamente desde Irlanda (se está investigando si puede haberse producido alguna entrada de forma indirecta).
En total son 21 los países confirmados (podrían ser más) del mundo que han importado porcino de Irlanda, lo cual da una idea de la gran magnitud del problema. A la noticia se han producido ya las primeras reacciones, que pueden ser nefastas para la industria del país, y una de las cuales es la decisión de China de suspender totalmente la compra de cerdo irlandés.
Volviendo a nuestro continente, la Comisión Europea está coordinando a los países de la Unión para hacer frente a esta situación. Para ello, han comenzado con una reunión virtual donde cada estado ha explicado su situación en relación a este tema. En esta reunión también ha estado presente la AESA (Agencia Europea para la Seguridad Alimentaria), que está preparando con urgencia un informe destinado a la evaluación de riesgos para la salud derivados del consumo de estas dioxinas.
Como complemento de esta información, a continuación pueden consultar la ficha (en pdf) de seguridad química del policlorinato de bifenilo que publica el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo.
Fuentes: El País, ABC, La Gaceta.
Foto: Chris Watson