El uso doméstico habitual de lejia para realizar la limpieza del hogar está asociado a una menor sensibilización a los alérgenos, sin embargo, el uso de este desinfectante más de cuatro dias a la semana aumenta el riesgo de problemas respiratorios no alérgicos. Un estudio, apoyado por la Comisión Europea, realizado con 3.626 personas de diez países europeos expone este efecto paradójico del hipoclorito de sodio.

El desinfectante más utilizado

La lejía es el producto más utilizado en todo el mundo como desinfectante y blanqueador de la ropa, aunque con amplias diferencias en su uso, que van del 10-20 % de los hogares suizos al 80-90% de los españoles.
El objetivo de este estudio epidemiológico a nivel europeo, en el que han participado el Centro de Investigación en Epidemiología Ambiental y el Instituto Municipal de Investigación Médica (IMIM-Hospital

Imagen: W. Commons

del Mar) de Barcelona,  ha sido analizar la asociación entre el uso doméstico de la lejía y la sensibilización alérgica, las enfermedades alérgicas y el estatus de la salud respiratoria en adultos.

II Encuesta de Salud Respiratoria de la CE

Los autores seleccionaron 3.626 personas que realizan la limpieza de sus hogares para participar en la II Encuesta de Salud Respiratoria de la Comunidad Europea, que se llevó a cabo en 10 países.

Se tuvo en cuenta la frecuencia de uso de la lejía, los niveles de alergenos de ácaros del polvo doméstico y de gato en el polvo de los colchones y un parámetro para medir la sensibilización alérgica de los individuos (IgE sérica específica) para cuatro alergenos ambientales.

Resultados paradójicos

El estudio, publicado en Journal of Allergy and Clinical Immunology, concluye que el uso del cloro está asociado a una menor sensibilización a alérgenos, tanto interiores(como el gato) como exteriores (como el polen). Sin embargo, los transtornos respiratorios no asociados a alergias se mostraron prevalentes en aquellos hogares en que el uso de lejia es de 4 o más dias a la semana.

Según Jan-Paul Zock, investigador del Centro de Investigación en Epidemiología Ambiental de Barcelona, 'la lejía tiene un efecto paradójico ya que parece que, por un lado, reduce la sensibilización alérgica, pero por el otro aumenta los síntomas respiratorios no alérgicos'.

Sin embargo, los responsables de la investigación advierten de que todavía son necesarios nuevos estudios para poder explicar esta relación y para evaluar las implicaciones para la salud pública.

Fuente: AAAA&I ,  Terra
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