EFSA (Agencia Europea para la Seguridad Alimentaria) ha publicado un informe sobre los niveles de dioxinas existentes en los alimentos de consumo humano y en piensos para animales en Europa, en el que se constata que un 8% de las muestras evaluadas sobrepasan los niveles máximos permitidos por la legislación europea.
Sustancias tóxicas y persistentes
La Comisión Europea solicitó a EFSA la evaluación de los niveles de contaminación por dioxinas y otras sustancias relacionadas con éstas en alimentos y piensos con el fin de proteger a los consumidores. El informe se realizó sobre 7.000 muestras, recogidas en 21 paises europeos entre 1999 y 2008.
Las dioxinas y compuestos similares incluyen una gama de sustancias tóxicas y persistentes para el medio ambiente. Estos términos se refieren a 29 congéneres de las dibenzo-p-dioxinas, bifenilos policlorados y los bifenilos policlorados similares a las dioxinas (PCB).
Las dioxinas y los furanos se forman como subproductos en los procesos de combustión, como la incineración de residuos o los incendios forestales, así como durante algunos procesos industriales, como el blanqueamiento de la celulosa y la fabricación de plaguicidas clorados.
Dioxinas en la alimentación
Según el informe de EFSA, las dioxinas se encuentran en niveles bajos en muchos alimentos. No causan problemas de salud inmediatos, pero se ha demostrado que la exposición a largo plazo a altos niveles de dioxinas causan efectos negativos sobre la salud, incluido el cáncer.
Aunque la presencia de estas sustancias en el ambiente ha descendido desde 1970, su persistencia y el hecho de que se acumulan en la cadena alimentaria, especialmente en la grasa animal, siguen causando preocupaciones de seguridad.
El hígado y productos derivados contienen los niveles más altos
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Los niveles promedio más altos de dioxinas y PCB en relación con el contenido de materia grasa, se observaron en el hígado y productos con hígado de animales.
Los niveles promedio más altos en relación al peso total del producto, se hallaron en el hígado de pescado y productos derivados de hígado de pescado. En la alimentación animal, los niveles medios más altos se encontraron en el aceite de pescado.
El método actual de la UE para medir los niveles de dioxinas se basa en los valores de toxicidad para los diferentes tipos de dioxinas recomendadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 1998.
Según el informe, el 8% de las muestras evaluadas superaron los límites máximos diferentes establecidos en la legislación de la UE, aunque hubo grandes variaciones entre los diferentes grupos de alimentos y piensos. Asimismo el informe recomienda realizar pruebas continuas en muestras suficientes de cada grupo de alimentos y piensos para garantizar una evaluación precisa de la presencia de dioxinas y PCBs.
Consultar el informe original de EFSA
Fuente: EFSA
