Usando solamente la información táctil de los bigotes, una rata puede determinar todas las propiedades de un objeto espacial, incluyendo el tamaño, forma, orientación y textura. Estudios realizados en la Northwestern University en Evanston (EEUU) utilizan el sistema táctil de los bigotes de rata como modelo para entender cómo el cerebro integra a la perfección el sentido del tacto con el movimiento.
Las ratas son animales nocturnos que mueven sus bigotes de manera rítmica para explorar el entorno a través del tacto y son capaces de conseguir gran cantidad de información a través de éste sentido.
Este sistema de percepción ha sido utilizado en múltiples estudios como modelo para entender el procesamiento neural, pero el estudio realizado en la Northwestern University se ha centrado particularmente en la caracterización de los mecanismos de los comportamientos sensoriales y en cómo la mecánica influencia la percepción.
" No entendemos el tacto tanto como otros sentidos. Los estimulos visuales y auditivos pueden ser cuantificados por su intensidad y frecuencia pero, en cambio, no entendemos por completo los mecanismos que generan nuestro sentido del tacto", afirma Mitra Hartmann, principal responsable del estudio.
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Para determinar cómo la rata puede sentir la forma de un objeto, el equipo de Hartmann desarrolló una tecnología para controlar la ubicación exacta de los bigotes al entrar en contacto con el objeto. Asimismo, utilizando vídeo de alta velocidad, el equipo pudo analizar cómo la rata mueve la cabeza para explorar formas diferentes.
Posteriormente crearon un modelo que establece la estructura completa de la cabeza de la rata, con el que es posible simular el "bigoteo" de la rata ante diferentes objetos y predecir la amplia gama de inputs en el sistema de los bigotes de la rata cuando encuentra un objeto.
" El momento de flexión o torsión en la base del bigote se puede utilizar para generar representaciones espaciales del entorno en tres dimensiones. Utilizamos este principio para crear bigotes robóticos capaces de replicar la mayor parte de los mecanismos básicos de los bigotes de las ratas. Esta tecnología podría ser utilizada para extraer las características tridimensionales de casi cualquier objeto sólido", según Hartmann.
Asimismo, la investigadora destaca que un mejor conocimiento de los bigotes de las ratas se podría traducir en una mejor comprensión de nosotros mismos y cómo nuestro cerebro procesa la información. "A pesar de que los bigotes y las manos son muy diferentes, las vías neurales básicas que procesan la información táctil son en muchos aspectos similares en todos los mamíferos", dice Hartmann.
Fuente: Sciencedaily
