La prevalencia de micotoxinas, metabolitos tóxicos producidos por hongos que se encuentran en casi todos los tipos de piensos y granos agrícolas, preocupa por la contaminación de piensos y el riesgo que implica para la producción animal. Un estudio, realizado con datos de 2016, presenta las tendencias globales de contaminación de componentes primarios para la alimentación animal, producida por seis tipos de micotoxinas.
Mapa global de riesgo de micotoxinas en granos y piensos 2017
Hace unos dias hablabamos del impacto que las micotoxinas tienen en la industria agroalimentaria, amenazando la inocuidad del 25% de los cultivos alimentarios del mundo, y de la dificultad para predecir, percibir y prevenir su presencia.
Además de dañar directamente alimentos para el consumo humano, como cereales, legumbres o frutas, estas sustancias afectan también a un gran porcentaje de materias primas destinadas a la alimentación de animales para consumo humano. Un estudio realizado por la empresa Biomin, especializada en nutrición animal, ilustra la prevalencia y el nivel de riesgo de micotoxinas durante el 2016, desde una visión global.
El estudio, que Biomin realiza anualmente, se basa en el análisis de más de 16.000 muestras, tomadas entre enero y diciembre de 2016 en 81 países del mundo.
Según los resultados obtenidos, se considera que el riesgo es elevado en muchas regiones, con un nivel promedio del 62%. Aproximadamente dos tercios de las muestras analizadas tenían, por lo menos, una micotoxina por encima de los niveles límite de seguridad. A nivel regional, el menor riesgo se detectó en Oriente Medio (46%) y el más elevado en Asia(80%).
El estudio pone de manifiesto la necesidad de que los productores esten vigilantes en la monitorización de materias primas brutas y alimentos, en relación a la contaminación con micotoxinas, y consideren la implementación de un robusto programa de gestión de riesgos de micotoxinas.
Las micotoxinas analizadas en el estudio se consideran las de mayor impacto en la salud y economía: aflatoxinas, (Afla), zearalenona (ZEN), desoxinivalenol (DON), fumonisinas (FUM) T-2-toxina (T-2) y ocratoxina A (OTA). Se analizó su incidencia en componentes primarios utilizados para piensos, incluyendo maíz, trigo, cebada, arroz, harina de soja, harina de gluten de maíz y granos secos de destilería, entre otros.
El riesgo que suponen las micotoxinas es un fenómeno cambiante, relacionado con los factores, por ejemplo climáticos, que favorecen o no la contaminación de las principales cosechas, particularmente en el hemisferio norte.
La alta contaminación presente en los cultivos europeos en la cosecha de 2014 afectó a los resultados de principios de 2015. Del mismo modo, a principios de 2016 los resultados en el hemisferio norte muestran el riesgo, relativamente reducido, en la cosecha de 2015. En el segundo semestre de 2016, el nivel de riesgo aumentó en todas las zonas de Europa (en promedio, del 45% al 64% de las muestras presentaron un nivel superior al umbral de riesgo). También se observaron aumentos en Asia sudoriental (70% a 76%), Asia oriental (84% a 88%), Oceanía (8% a 24%), Sudamérica (duplicación del 37% a 74%) y Sur África (del 45% al 73%).
Principales Tendencias Regionales
A nivel regional, las principales tendencias registradas en el estudio de 2016 fueron: la aparición de fumonisinas en el maíz norteamericano, altos niveles de desoxinivalenol en la cosecha europea de cereales, un riesgo intensificado de micotoxinas en general en la región de Asia y un aumento considerable del nivel de riesgo en Sudamérica durante la segunda mitad del año.
Presencia múltiple de micotoxinas
Aproximadamente dos tercios de las muestras contenían dos o más micotoxinas. La contaminación múltiple de alimentos por micotoxinas presenta problemas adicionales, ya que ciertas combinaciones de micotoxinas son conocidas por tener efectos sinérgicos, que empeoran las consecuencias negativas para los animales. El siguiente gráfico muestra los principales resultados obtenidos de 1378 muestras:
La contaminación de alimentos por varias micotoxinas a la vez es frecuente, aunque el tipo específico de micotoxina y los niveles de concentración varian debido al clima, cambios estacionales, patrones climáticos, etc.
Por último, las materias primas en las que se encontraron más comúnmente micotoxinas emergentes fueron: el trigo (Culmorina 70%), el maíz (Moniliformina 94% Beauvericina 70% 15-Hidroxiculmorina 58%) y la cebada (Enniatina B1 100%, Enenatina B 99%, Enenina A1 99%)
Fuente: Biomin
El informe completo puede consultarse en la web de Biomin
