La presencia de micotoxinas en cereales y piensos se mantiene como un riesgo a nivel mundial. Los últimos datos sobre su prevalencia a nivel global han sido publicados en un informe, que muestra su presencia en cereales utilizados para piensos en 69 países, desde enero hasta septiembre de 2017. Las micotoxinas son sustancias perjudiciales para la salud humana y animal producidas por hongos, que frecuentemente contaminan las cosechas.
El riesgo de micotoxinas en cereales se mantiene alto a nivel mundial en 2017
Además de dañar ciertos alimentos para el consumo humano, como cereales, legumbres o frutas, las micotoxinas afectan también a un gran porcentaje de materias primas destinadas a la alimentación de animales para consumo humano.
La empresa Biomin, especializada en nutrición animal, acaba de publicar su informe anual BIOMIN Mycotoxin Survey, que ilustra la prevalencia y el nivel de riesgo de micotoxinas desde enero hasta septiembre de 2017, desde una visión global.
Durante este período de tiempo, se realizaron 51.197 análisis en 13.153 muestras de piensos y materias primas, procedentes de 69 países de todo el mundo.
Las micotoxinas analizadas en el estudio se consideran las de mayor impacto en la salud y en la economía: aflatoxinas, (Afla), zearalenona (ZEN), desoxinivalenol (DON), fumonisinas (FUM) T-2-toxina (T-2) y ocratoxina A (OTA).
Se analizó su incidencia en componentes primarios utilizados para piensos, incluyendo maíz, trigo, cebada, arroz, harina de soja, harina de gluten de maíz y granos secos de destilería, entre otros.
Tendencias principales
Durante los nueve primeros meses de este año, se detectó una persistencia de altos niveles de micotoxinas en diversas regiones del planeta.
Es relevante el hecho de que, mientras que es conocido que el maíz y sus derivados normalmente están contaminados con micotoxinas, otras materias en las que la contaminación no es tan habitual, como las judías de soja, parecen mostrar un incremento en el riesgo de contaminación.
Además de detallar los niveles de ocurrencia de micotoxinas, el informe BIOMIN Mycotoxin Survey contiene cálculos del nivel de riesgo total por región. Este nivel de riesgo total expresa el porcentaje de muestras con, al menos, una micotoxina por encima de su nivel umbral, es decir, la cifra de partes por billón (ppb) en la que una micotoxina en particular puede perjudicar a la salud o a la productividad. Un nivel de riesgo severo indica que más del 50% de las muestras pueden representar un riesgo.
En general, se detectaron el deoxinivalenol (DON) y las fumonisinas (FUM) en el 78% y 71% de todas las muestras, a niveles promedio de 769 ppb y 2,221 ppb, respectivamente. De todas las muestras, el 49% estaban contaminadas por la zearalenona (ZEN), mientras que las aflatoxinas ( Afla), la T-2 toxina y la ocratoxina A (OTA) están presentes en menos del 25% de las muestras, con un 24%, 18% y 20%, respectivamente
Contaminación por varias micotoxinas a la vez
La contaminación simultánea de las muestras por varias micotoxinas es bastante frecuente. Un 75% de las muestras analizadas para conocer la contaminación múltiple, contenían 2 o más micotoxinas.
El 94% de las muestras analizadas contenían, al menos, una micotoxina.
Micotoxinas en Europa
Europa presenta un riesgo alto/severo de contaminación por micotoxinas. La más prevalente en la región fué el deoxinivalenol (DON), detectado en el 72% de las muestras, seguido de la zearalenona, detectada en el 52% de las muestras.
La muestra con una mayor concentración máxima de DON provino de España, con 28,470 ppb, mientras que una muestra de Turquía tuvo la mayor concentración máxima de fumonisinas (FUM) con 9,972 ppb.
El estudio completo puede consultarse aquí: https://humanitariancity.org.sa/
Fuente: www.biomin.net