Los microplásticos son contaminantes emergentes en el agua de consumo, sobre los que existe todavía poca información sobre su presencia y efectos sobre la salud. La CE ha establecido una metodología para medir estos contaminantes en el agua, que facilitará su vigilancia y control, de acuerdo con la Directiva 2020/2184 relativa a la calidad del agua de consumo. 

Microplásticos en el agua de consumo

Los microplásticos son contaminantes emergentes en el agua de consumo humano, cuyas consecuencias sobre la salud son poco conocidas. Los datos disponibles actualmente sobre la presencia de estos compuestos en el agua de consumo y sobre el nivel de exposición de los consumidores son limitados.

La Directiva (UE) 2020/2184, sobre calidad de las aguas de consumo humano, contempla este posible peligro para la salud pública y, como medida para avanzar en su prevención y control, establece que la Comisión Europea debe adoptar una metodología para medir los microplásticos en el agua de consumo, con vistas a incluirlos en la "lista de observación".

Recordemos que esta "lista de observación" incluye sustancias o compuestos que puedan estar presentes en aguas destinadas al consumo humano y susciten preocupación pública o entre la comunidad científica por motivos de salud.

La detección, identificación y cuantificación de los microplásticos son muy complejas, ya que tienen dimensiones, composiciones y formas muy variables, pueden estar compuestos por uno o varios polímeros diferentes, pueden contener aditivos y sus características fisicoquímicas se ven influidas por su historial de degradación

Por lo que se refiere a la exposición a los microplásticos, es necesario comprender mejor su presencia en toda la cadena de suministro de aguas destinadas al consumo humano, mediante métodos de calidad garantizada y criterios de notificación armonizados, y determinar la concentración, la forma, el tamaño y la composición de los microplásticos.

Metodología para medir los microplásticos en el agua

Dadas las limitaciones y dificultades a la hora de recopilar datos sobre microplásticos en las aguas destinadas al consumo humano, y teniendo en cuenta que el seguimiento de los microplásticos es un ejercicio novedoso y que existe una carga administrativa y financiera asociada al muestreo, el análisis y la documentación de los datos, la CE ha optado por establecer una metodología que sea proporcional, adecuada y rentable.

Dicha metodología permite flexibilidad en el uso de diversos equipos de muestreo, instrumentos y técnicas de análisis y tratamiento de datos, siempre que se cumplan determinados requisitos para la recogida e identificación de partículas y fibras microplásticas dentro de un intervalo de tamaños específico.

Dado el carácter complejo y polifacético de la información obtenida del análisis de los microplásticos en las aguas destinadas al consumo humano (concentración, composición, tamaño y forma de microplásticos), se adopta un enfoque pragmático para reducir el nivel de complejidad de los datos, clasificando los microplásticos sobre la base de: intervalos de tamaño predefinidos, categorías de forma y categorías de composición.

El proceso a seguir para medir los microplásticos en las aguas destinadas al consumo humano incluye los siguientes pasos:

• Se utilizará una cascada de filtros para recoger partículas y fibras de las aguas destinadas al consumo humano.
   
• A continuación, se utilizarán imágenes de microscopia óptica o de cartografía química para determinar el tamaño y la forma de las partículas, mientras que la microespectroscopia vibracional se utilizará para identificar la composición de las partículas.
   
• La metodología se limitará a las partículas con una dimensión de entre 20 μm y 5 mm, y a las fibras cuya longitud esté comprendida entre 20 μm y 15 mm.
   
• La metodología se utilizará para determinar la concentración de microplásticos expresada como el número de microplásticos por metro cúbico de agua y las concentraciones de microplásticos clasificados según intervalos de tamaños, formas y categorías de composición predeterminados.

Los datos obtenidos sobre partículas y fibras microplásticas se elaborarán para clasificar cada objeto en función de su tamaño, número, forma y composición, de la manera siguiente:

• a) forma: partícula o fibra, (según el apartado "Definiciones" )
• b) tamaño (si se trata de partículas): la categoría de tamaño (según el apartado "Definiciones" )
• c) composición (si se trata de partículas): identificado como polímero prioritario, o identificado como polímero no prioritario, o identificado como otro material en la sección (según el apartado "Definiciones" )
• d) tipo de polímero (si se trata de fibras): cuando las dimensiones de la fibra y las capacidades de los instrumentos permitan una identificación positiva del tipo de polímero, este se identificará de acuerdo con las categorías definidas (según el apartado "Definiciones" ); de lo contrario, se indicará como fibra no identificada.

El contenido de microplásticos en el agua destinada al consumo humano se expresará como el número de partículas o fibras de microplásticos por metro cúbico.

Registro de información adicional

Deberá registrarse toda la información adicional siguiente en relación con cada muestra recogida y medida:

a) el volumen total de agua de la muestra;

b) la ubicación y la hora del muestreo y del análisis de muestras;

c) la información sobre el tratamiento de la muestra;

d) el método espectroscópico e instrumento aplicado;

e) la información sobre cualquier submuestreo durante el análisis o la preparación de las muestras;

f) la naturaleza química de cualquier pieza o piezas plásticas en el dispositivo de muestreo o en el equipo utilizado durante la preparación de la muestra;

g) cualquier desviación de la metodología, incluida su justificación.

Cuando se utilice esta metodología, se aplicarán normas estándar de laboratorio y seguridad medioambiental.

Documento de referencia:

DECISIÓN DELEGADA (UE) 2024/1441 DE LA COMISIÓN de 11 de marzo de 2024 por la que se completa la Directiva (UE) 2020/2184 del Parlamento Europeo y del Consejo mediante el establecimiento de una metodología para medir los microplásticos en las aguas destinadas al consumo humano